lunes, 30 de marzo de 2015

Sin compañía en la ducha


El peor día de la semana para Silvia era el miércoles. Cada semana tenía que arreglárselas para terminar su actividad en educación física y esperar hasta que las duchas colectivas se vaciaran para poder ducharse en soledad. Su profesor le obligaba a ducharse aunque sintiera que se ahogaba de la ansiedad que le producía pensarlo. Buscaba excusas…y las excusas minaban sus rutinas diarias. Un día era la laringitis que se inventaba la que no le permitía ducharse…otro día se las apañaba para salir antes porque tenía que acudir a cualquier lugar…todo para no tener que desnudarse ante los ojos de los demás. A veces conseguía escapar de tener que pasar un mal rato…otras se metía en el lavavo esperando a que los demás terminaran para poder entrar en aquella sala de las torturas…la ducha…sin compañía, sin que nadie pudiera observarla.

Desde el exterior se juzgaba su comportamiento. Su profesor la reñía constantemente, le repetía que los hábitos de higiene después de practicar ejercicio físico eran una obligación y que si seguía "contando historias para escaquearse" le suspendería la asignatura y llamaría a sus padres. Sus compañeros la interrogaban…le preguntaban que "por qué no se duchaba nunca con ellos"…lo que no recordaban era que de vez en cuando le recordaban que estaba un poco regordeta, incluso se habían mofado de ella llamándole ballena…no podían siquiera imaginar el dolor que esto le producía. Su cuerpo estaba sufriendo cambios tremendos, acumulaba grasa y se veía fea ante el espejo que ella quería romper en mil pedazos. Sus compañeras no habían comenzado aún a desarrollarse…pero ella..ella no podía frenar que sus caderas se ensancharan, sus muslos engordaran y su trasero y pechos se hicieran cada vez más grandes. Por eso no quería que nadie la mirara. ¿Era tan difícil de entender lo que le sucedía? Nadie la comprendía y con todo lo que padecía…aún recibía amenazas de que suspendería la asignatura de gimnasia, y lo que era peor…las burlas le clavaban puñales por todo el cuerpo…produciéndole pinzamientos que jamás antes había conocido.

Sus desajustes estéticos le producían una inseguridad emocional que no podía frenar y se había convertido en una chica con mal humor. Apenas podía sonreír…mucho menos reir a carcajadas como lo había hecho meses atrás en compañía de sus "amigas". Le habían invadido los complejos…su cuerpo era el mejor caldo de cultivo para que ellos se cocinaran lentamente…mientras iban anulando su personalidad, antes alegre y simpática. Ahora le daba vergüenza TODO…y su vergüenza en realidad era el temor a ser rechazada. Estaba sumida en un círculo vicioso…mentía para ocultar su realidad…ocultaba su problema y aquello no hacía más que alejarla de su entorno social…su mecanismo de defensa funcionaba como un imán que aún atraía más problemas a su vida y sus problemas con el entorno aumentaban cada día.

Sus padres no hacían más que repetirle que el físico no era lo más importante…¡pero no eran ellos quienes tenían que pelear todos los días con aquel cuerpo horrible que le hacía recordar lo repugnante que se veía! Tenía que buscarse la vida a diario para tapar todo aquello que no quería mostrar y se daba asco a sí misma. Ya había comenzado a sobredimensionar sus complejos y la visión que tenía de sí misma la atormentaba hasta el punto de querer desaparecer de la faz de la tierra. Por eso esperaba sigilosamente el momento en que podía ducharse en soledad, cuando en realidad deseaba no tener que hacerlo. Odiaba a su profesor, a sus compañeros, a sus padres y lo que era terrible…se odiaba a sí misma.

Se pellizcaba todos los días para comprobar que lo que estaba viviendo era real, pero al ver que sentía el dolor del pellizco…se percataba de que que estaba viviendo aquella tortura de verdad. Lo único que deseaba era parecerse a sus compañeras. ¿Por qué era tan diferente? Quería ser bella, quería ser seductora y lo que en realidad poseía era un cuerpo deformado. Había obedecido a sus complejos y estaba dispuesta a hacer lo que fuera para cambiar su situación...porque se negaba a formar ni siquiera parte de la media, no quería ser normal, quería ser perfecta.

Así fue como dejó de comer…y si lo hacía terminaba volcada en el inodoro para explusar de su cuerpo lo que le impedía conseguir su objetivo. Nadie comprendió como meses después terminó ingresada en un centro psiquiátrico. Aquel profesor, aquellos compañeros, la comunidad educativa al completo y aquellos padres destrozados…boquiabiertos, estupefactos, debatían los porqués de aquel triste final…

…mientras tanto ella se abrazaba al vacío, ya que nadie había conseguido abrazarla antes. Puede que ni ella misma dejara abrazarse. Los abrazos hubieran podido vencer sus miedos.

Y os preguntaréis qué tipo de abrazo hubiera podido ganar la batalla…Yo también me lo pregunto…Lo que sé es que los complejos nos restan seguridad y personalidad. Para poder vencerlos debemos enfrentarlossi bien es cierto que nunca está de sobra que nos eduque para ello…desde casa y desde la escuela.

El denominador común de todos los complejos es la desvalorización…y así, volcamos el ideal que fabricamos sobre cómo quisiéramos ser y perdemos en la aceptación de cómo somos en realidad. Es un sentimiento de inferioridad adquirido al vivir quizás demasiado pendientes del mundo que nos rodea, del qué dirán, ese sentimiento de inferioridad que crece con el miedo, que se nutre de la insatisfacción.

Al fin y al cabo…la belleza del alma es la belleza del talento…es ahi donde debemos incidir con más ímpetu…en hacer que nuestros niños se sientan desarrollados plenamente por dentro. Respecto a los abrazos que podemos proporcionarles, los hay de varios tipos…Os propongo que los abracemos…quiero compartir una lista de abrazos muy especial…que podría funcionar si perseveramos en ella desde la más tierna infancia.

Un abrazo llamado ALABAR…porque hay más valores además del estético. Todos tenemos fortalezas y debilidades. Ayudemos a nuestros niños a potenciar sus fortalezas y a trabajar sus debilidades para convertirlas en fortalezas. Resaltar todas aquellas cosas maravillosas que poseen es uno de los mejores abrazos que les podemos dar. Debemos reconocer, apreciar y valorar nuestras cualidades de forma realista. Hay personas que poseen cualidades que no saben apreciar, mientras otras valoran las pocas que tienen. Tendremos una buena autoestima cuando vivamos a gusto con los talentos que poseemos. Nada de dejar en evidencia a nuestros hijos ante los demás…ALABAR y ALABAR, sin dejar de corregir desde una perspectiva constructiva.

Otro abrazo llamado IMPERFECTOS… porque la perfección no existe. ¡Qué horrible sería ser perfecto! Yo se lo repito constantemente a mis alumnos…que ni soy perfecta, ni quisiera serlo…¿Y si además buscamos belleza en las imperfecciones? Aceptar nuestras imperfecciones no quiere decir que tengamos que renunciar a mejorar nuestros defectos en la medida de lo posible, el tema es hacerlo con serenidad.

El siguiente abrazo que se llama SEGURIDAD…debemos educar a los niños para que refuercen su posición ante cualquiera y defiendan su punto de vista con respeto, aunque difiera del punto de vista de los demás.

El abrazo TOLERANCIA…porque no todo es cómo quisiéramos que fuera, para ninguno de nosotros...ni nuestro cuerpo ni muchas otras cosas en la vida. Eduquemos a los niños en la tolerancia a la frustración porque eso los hará sentirse mucho más seguros.

El abrazo EDICIÓN LIMITADA…"sentirnos diferentes" de los demás no es ni mucho menos negativo…y es que somos edición limitada…únicos y geniales. Os aconsejo que si tenéis niños pequeños les contéis el cuento de Elmer. Las diferencias muchas veces pueden transformarse en ventajas. Debemos ayudarles para que puedan sacar beneficio de lo que los hace diferentes.

El abrazo llamado NATURALIDAD…porque tener ciertos complejos es normal, forman parte del juego de la vida, y será natural que los tengamos si no llegan a perturbar nuestro comportamiento. Hablarles a los niños de complejos que hayamos podido tener es bueno para que vean que nadie está libre de haberse topado con ellos.  

El abrazo HUMOR…porque puede que si nosotros no damos importancia a los complejos y nos reímos de ellos, los demás tampoco lo harán. Soy consciente de la dificultad de este último abrazo, no obstante, no hay que dejar de intentarlo.

El abrazo AMOR…que tanto bien nos hace…y que tantas dolencias cura.

Por cierto...Silvia pudo curarse

...aprendió a apreciarse en su conjunto y dejó de verse como un objeto que debía ser retocado. Poco a poco comenzó a llevar una vida normal y darse una nueva oportunidad para verse como persona y tener una buena opinión sobre sí misma. Se hizo en definitiva amiga de zonas que consideraba negativas, de cosas que le molestaban. Dejó de abrazar el vacío…para abrazar la VIDA.


Abraza y deja que te abracen…porque un abrazo en el momento indicado NO TIENE PRECIO.


jueves, 26 de marzo de 2015

#EMOCIONES





Cuando escribí mi primera reflexión para compartirla en el blog, se me ocurrió una palabra que recogía en sí misma y de manera muy breve la esencia del ejercicio docente...esa palabra era ABRAMULANDO...abrazando corazones y estimulando mentes. Hoy hablamos de emociones, del sentir...y de su relación con el aprendizaje.



Esas emociones que no debemos contener ni permitir que sean reprimidas, sino más bien educadas...porque los sentimientos y las emociones son la expresión auténtica de quiénes somos.


Te espero en: 

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Anaje

martes, 24 de marzo de 2015

Nos vemos en #YouTube


En un #canal con vídeos para madres y padres fans de la #educación y el crecimiento de sus hijos, haz click aquí para acceder directamente a YouTube



lunes, 23 de marzo de 2015

#facturandoFRÍO


"Te veo muy guapo" le dije cuando me lo encontré en la calle…"He dejado el speed" me respondió. De repente vi a aquel niño de ojos vivarachos, de carácter determinante que años atrás había ocupado una silla en mi aula. Recordé las veces en las que hablando de alcohol y drogas en clase…escuchaba de su boca decir que jamás coquetearía con ellas y sin embargó, había vivido su particular infierno…una vida llena de idas y venidas, de subidas y bajadas, pisando el acelerador a fondo…para estrellarse contra el muro que mostraba un graffiti que lo hizo volver de su peculiar fantasia de la inmunidad. "Pensé que las tenía controladas…que a mi ni me afectaban…y me equivoqué".

Años atrás se soltó de los brazos quizás excesivamente protectores…no sé si fue por eso que le costaba tolerar la FRUSTRACIÓN, y aprendió su significado a golpe de ingerir muerte pensando que lo que se "metía" era LIBERTAD. Fue más esclavo que nunca…rompió las cadenas familiares que lo ataban en demasía y se anudó las muñecas y los tobillos con un alambre oxidado, para ser sometido a un mundo que le pasaría la mayor de las facturas. Vivir es crecer y crecer es aprender a perder, como dice una frase de Jaime Barylko. Puede que él no lo hubiera interiorizado.

Ya comenzó abandonando a sus amigos de siempre, aumentando sus salidas y huyendo de los encuentros familiares que lo ahogaban. Y si bien soportaba la presencia de los seres que más lo habían querido y lo seguían haciendo…era más agresivo con ellos de lo habitual. No soportaba las normas, puede que nunca las tuviera muy claras, así que decidió que seguiría sin pautas caminando a trompicones aún a sabiendas de que su comportamiento le dejaba exhausto y aceleraba su decadencia cada vez más cercana. Se había convertido en especialista de la mentira y del disfraz, si bien no podía ocultar su mirada, sus ojos echarcados en pequeños hilillos de sangre…ojos que no reposaban más que un rato que arañaba a sus interminables viajes al más allá y tampoco en aquel receso encontraba la paz que ansiaba.  Siguió ocupando pupitre, hasta que el sistema lo pudo contener, con su bajo rendimiento escolar...estudiar no fue nunca su "especialidad", aunque su capacidad intelectual era fabulosa…pero el fracaso escolar no fue consecuencia de sus hábitos insanos… sí lo fue para alguno de sus amigos…que siguiendo la "norma establecida" corrió su misma suerte por creer que así "podría integrarse en el grupo".

Seguramente pensó que sería más adulto si experimentaba la sensación de que podía hacer con su vida lo que quisiera…Y lo más terrible es que es así…ELLOS PUEDEN DECIDIR HACER LO QUE DESEEN. Quien sabe si no comenzó a recorrer su descenso pensando que sus "nuevas compañeras", las drogas, le permitirían sentirse mucho mejor y más tranquilo o le picó la curiosidad y después no supo decir NO. La cuestión es que transgredió y lo hizo de una manera brutal, atentando contra su propia salud y demostrando lo poco que se amaba a sí mismo…Se sabía la teoría pero no pudo ponerla en práctica.

Y para cuando quisieron darse cuenta en su casa ya era tarde. Terminó marchándose del hogar familiar, con un portazo y buscó cualquier cuchitril donde nadie lo iba a juzgar jamás…ya habían intentado colgarle el cartel de "prohibido"…ya lo habían amenazado y aquello ya no conectaba con él. Cuando se despidió había tocado fondo, pero se fue eufórico demostrando una seguridad absoluta de que jamás volvería al nido. Precipitó su salida y puede que lo hiciera mal…el caso es que sintió la necesitad de poner tierra de por medio y escapar. Y VOLÓ, pero su vuelo era hacia abajo y en picado. En realidad, estaba anestesiándose, para huir de su propia realidad…para buscar una calma…o puede que para neutralizar un miedo interior…para desconectarse del centro, de su ser…y llegó seguramente un momento en que ni era consciente, ni tenía voluntad. Cuanta más anestesia se inyectaba para evitar el sufrimiento…más dolor padecía…y para aniquilar su dolor…requería meterse más anestesia. ¿Hasta cuando?

Mientras tanto, unos padres destrozados estaban latigándose la espalda. Ellos habían vivido una época en que la información sobre las substancias tóxicas casi brillaba por su ausencia e imitar a los adultos era algo habitual. Habían hecho cosas a escondidas…como cualquier otra persona…pero las aguas no habían salido de su cauce. Jamás hubieran pensado que les iba a tocar vivir semejante experiencia. En el hogar que habían formado jamás había faltado el amor, ingrediente esencial para construirnos más humanos. Aquel niño, ya mayor, había crecido en un entorno afectivo.

Supongo que además del inmenso dolor del corazón y alma que unos padres sienten cuando un hijo se tuerce, no pueden evitar añadir el terrible dolor de los latigazos de la culpabilidad. Todos buscamos razones, nos hacemos preguntas, queremos que alguien nos diga "por qué". Nos preguntamos "qué hemos hecho mal". ¿Debemos siempre portar el peso de la "culpa" cuando las cosas no van tan bien como quisiéramos? Nuestra tutela es provisional, si bien jamás dejamos de ser padres. No olvidemos que los hijos abandonan un día la infancia y comienzan a tomar sus propias decisiones. Todos quisiéramos que sus elecciones fueran el resultado de una conducta responsable pero..

…perodespués de todo, sé que nuestros hijos, al igual que ÉL, terminarán volando. No quisiera, sin embargo, que ninguno lo hiciera sin poseer unas raices sólidas cual robusto árbol, para que puedan alzar ese vuelo…y sin la savia vital para poder acoger en la vida aquello que la misma vida les quiera mostrar o mejorar, reaccionando con un sabio inconformismo ante todo que crean que pueden mejorar. La inteligencia práctica que podemos dejarles en herencia, bien podría ser una mezcla de RAZONAMIENTO, LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD.

Ahora nos toca ejercer de padres y madres, y debemos ocuparnos del rol que nos corresponde. Soy consciente de que la adolescencia y la juventud invita a brindar por el riesgo. Sólo espero que mis hijos se diviertan, pero que no confundan la diversión con el consumo desmesurado, ya que muchos son los que toman las riendas de sus vidas y las sujetan con firmeza…y no permiten que se les presione para terminar sometiéndose ante nada ni nadie.

En breve me tocará contemplar la cama vacía de quien salió a "pasárselo bien" y entonces...

...me quedaré esperando…poco más puedo hacer. Sé bien que a veces puedo empujarlos a hacer justo lo contrario de lo que qusiera que hiciesen. No me queda más que esperar…para poder comprobar que el modo en que los he acompañado haya dejado su poso en ellos, para observar si los valores que les quise transmitir están presentes en su interior. No quisiera ser reiterativa, ni terminar discutiendo con quien ha perdido un poco el Norte en alguna salida nocturna. Preferiría esperar a que duerman y descansen…esperar a calmarme y serenarme…para dialogar sin acusar, sin amenazar…para establecer estrategias consensuadas…sin censuras que puedan dar paso a respuestas provocativas.

NO SE PUEDE IMPEDIR EL VIENTO, PERO SE PUEDEN CONSTRUIR MOLINOS. (Proverbio holandés)




jueves, 19 de marzo de 2015

Dia del Padre



A ti padre comprometido, totalmente involucrado en la educación de tus hijos…A ti que inspiras y contagias ilusión…A ti te felicito hoy…aunque debería hacerlo los 365 días del año. Hoy es tu día. ¡Feliz día del padre!

Tengamos no obstante en cuenta, que la tipología de familias ha crecido. Además de lo que llamamos "familias tradicionales" existen las familias homoparentales, monoparentales… Lo importante no es el tipo de familia a la que los niños pertenezcan, sino la calidad de las relaciones que se den entre sus miembros.

Desde los colegios y sin discriminar a nadie…pensemos cómo debemos celebrar un día como el de hoy. Si debe ser celebrado por todos los niños o…no. Pensemos en cómo se sentirán todos aquellos niños que no conozcan padre. ¿Cómo participan ellos de esta celebración? ¿Deben hacerlo por ejemplo…felicitando a sus abuelos? O ¿es mejor que normalicemos la situación y les expliquemos cuál es su realidad? Una realidad tan fabulosa como otra cualquiera.

¿Celebras tú el día del padre?

¿Cómo lo haces?

lunes, 16 de marzo de 2015

Haz con palabras



Jamás olvidaré la vez en que un padre me contó asombrado la respuesta que había recibido de su hija de 18 años. Me contó que al preguntarle “¿qué tal estás?” ella le había respondido “¿Para que me lo preguntas ahora…si jamás me lo habías preguntado antes?”. Aquel padre no entendía el por qué de aquella respuesta…le pareció ser injustamente tratado. Actualmente muchos de los padres y madres con los que me reúno, me cuentan que sus hijos no cuentan absolutamente nada en sus casas. Otros, sin embargo, aseguran tener que dar turnos de palabra y se quejan de que sus hijos no callan. Puede que el término medio sea justo lo que necesitamos. Pero…se me ocurre preguntaros si disponéis de espacios comunes donde establecer conversaciones fructíferas, si todos los miembros de la casa participan o si por el contrario os cuesta entablar conversaciones donde todos los habitantes del hogar participen por igual.

La cuestión es que observo que los niños en general, tienen muchas ganas de hablar…A veces, sobre todo los lunes tengo que preguntarles si han estado amordazados el fin de semana…si es que no han podido hablar. Ese día de la semana es especialmente dado a que los niños tengan ganas de “mover la de sin hueso” como yo les digo. Será porque quieren compartir sus aventuras de fin de semana, o será porque no les apetece dar clase y entrar en materia. La cuestión es que como les des un dedo, te sujetan la mano entera y si te dejas llevar puedes estar toda la hora interactuando con ellos. Es increíble la de información que podemos obtener de la interacción con los demás. Hoy mismo en una clase de ciencias sociales, comenzábamos a hablar de las diferentes fuentes de energía y terminábamos hablando del familiar de uno de los niños que tiene capacidad de transmitir energía mediante la colocación de sus manos en otros cuerpos. Los niños unen el aprendizaje con su mundo, con su realidad…en el momento que no busquen la conexión…terminarán desenchufando el cable. El aprendizaje de los niños depende de todas la interacciones que tienen, en las aulas o fuera de ellas.

Pero volvamos al tema de la comunicación y el lenguaje, las palabras que lanzamos, las preguntas que formulamos…Este es el tema que me interesa debatir hoy. Hace una semana coincidí en la puerta del colegio con un padre que le decía a su hija “…y pásatelo bien”. Me detuve y saludé a este hombre…no me pude resistir…tuve que felicitarle por el mensaje que le acababa de dar a su hija. La mayoría de mensajes matinales que se escuchan son del tipo “pórtate bien”… a nadie se le ocurre decir a sus hijos que se diviertan en el colegio. Y a la vuelta…el interrogatorio suele ser casi inevitable…el interrogatorio y las directrices. ¿Tienes tarea? ¿Te has portado bien? Termina tus deberes antes de que nos pongamos a cenar. Recuerda que debes leerte el libro que te mandaron leer, ya sabes que tienes que mejorar tu velocidad lectora. BLA BLA BLA

Por lo tanto, creo que acostumbrados a este tipo de intercambios…muchas veces desganados recurren a responder cualquier cosa, sin ninguna intención de seguir soportando ser interrogados. Ellos tienen la mala costumbre de responder con un simple “sin más”. No es la primera vez que les pregunto el porque de la respuesta “SIN MÁS” ante la pregunta “¿Qué tal?” Hay algunos que me responden que les da pereza seguir hablando y es una de las maneras de cortar el diálogo. Puede que también debamos tener en cuenta que no están acostumbrados a que se les permita explayarse con total naturalidad. Preguntar en el colegio a las nueve de la mañana “¿qué tal? podría responderse de muchas maneras, pero sobre todo cuando son un poco mayores seguro que tienen unas ansias atroces de respondernos que estaban mucho más a gusto en casa.



Pero siempre nos quedará la alternativa de HACER CON PALABRAS…de crear conversaciones sanas y eficaces.

Decía Wihelm Rottaus que “Las buenas conversaciones se centran más en los recursos y soluciones, no en los problemas…”.

¿Qué tipo de preguntas hacemos a nuestros hijos? ¿Escuchamos lo que nos dicen? ¿Tenemos tiempo de escucha? Una escucha activa implica conectar TU MUNDO y EL MÍO y para conectarlos deberíamos prestar atención, mostrarnos interesados, no interrumpir, no aconsejar constantemente, estar abiertos a lo que el otro ponga sobre la mesa, atender a lo que nos ocurre cuando escuchamos.

Atender es sobre todo mostrar que tenemos interés por los demás. Cuando atendemos a los demás LOS VEMOS. Cuando prestamos atención establecemos contacto visual de forma clara. A veces parece que escuchamos para responder. Cuantas veces sucede que tenemos ya la respuesta preparada…antes casi de que el otro termine su discurso. Creo que es un buen ejercicio reflexionar sobre el tiempo que dedicamos a la escucha de nuestros hijos. Vivimos bajo la presión del tiempo y parece que no siempre disponemos del momento adecuado para sentarnos a conversar. Después de una jornada larga de trabajo, nos esperan los quehaceres domésticos y…cuando llega el niño que quiere contarnos alguna cosa…_¿somos capaces de dejarlo todo y escucharlo? Puede que tengamos una sola oportunidad de hacerlo…y si la dejamos escapar, quizás no tengamos más opciones. Todos hemos podido experimentar la sensación de que “no nos hagan caso”. Si sabemos lo que es y no nos gusta su sabor, puede que comprendamos muy bien que a los niños tampoco les gusta. Precisamente para poder atender hay que disponer de tiempos de ocio y lo más importante reside en compartir ese tiempo, un instante que sea de calidad, estimulante y sobre todo afectivo. Atender en definitiva es un acto de inmensa generosidad y de amor. Regalar nuestro tiempo a nuestros hijos, sin olvidar que debemos regalarnos tiempo propio, es el mejor presente que les podemos hacer. No es necesario romperse la cabeza buscando ese momento de atención, pero tampoco se pueden hacer bien dos cosas a la vez…ATENDER es dejarlo todo para que el otro sienta que lo VES.

Hay momentos de escucha que terminan únicamente tras prestar atención, sin tener que intervenir…puede que no sea necesario decir nada…
…y en otras ocasiones puede que se busque dialogar…ESE es EL MOMENTO que debemos aprovechar para HACER CON PALABRAS. Esos ACTOS COMUNICATIVOS, nos ayudarán a crear el VÍNCULO con nuestros hijos. 

Tengamos en cuenta que

además del lenguaje verbal, existe el lenguaje de los gestos, miradas y lenguaje corporal, así como el tono que utilizamos en nuestras expresiones.
podemos buscar consenso o el objetivo será solamente buscar información, respetando plenamente el derecho y la libertad de expresión del otro.
…nos comprometemos a ser sinceros en todo momento. 
…la coacción debe ser eliminada.
…las amenazas, reproches, acusaciones o exigencias están de sobra.
las declaraciones dogmáticas y radicales no ayudan a que la comunicación fluya. Esa frase de “si sigues por ese camino…” puede dar carpetazo a un acto comunicativo.
no es momento de ejercer de adivino “ lo que te pasa es que…"
debemos escucharlo todo, hasta lo que no nos gusta…y no sólo lo que queremos escuchar.
no siempre se buscan consejos en un diálogo, a pesar de que no podamos evitarlo o nos cueste cerrar la boca. 

Entenderse bien con alguien no es fruto de la casualidad…nada que ver con casualidades o suertes.
Todo acto comunicativo inteligente se da cuando se pregunta de manera inteligente. Si queremos hablar del día que han tenido en el colegio…cambiemos la pregunta de “¿cómo ha ido el día en el colé?” por alguna otra cuestión más creativa. Os dejo algún ejemplo que puede dar pie a que podamos establecer un precioso diálogo con nuestros hijos, que de los frutos que buscamos…y que las respuestas no nos sepan a poco. 
Podríamos preguntar...

¿Qué es lo que te ha hecho reír hoy?
Si una nave de alienígenas llegara a tu clase…y se llevara a alguien ¿a quién querrías que fuera?
¿Cuál es la palabra que ha repetido hoy más el profe?
¿Quién es la persona más divertida de clase? ¿Por qué es tan divertida?
Si mañana te tocara dar clase a ti y fueras el maestro…¿Qué harías?
...

¿Probamos?
¿Se os ocurre alguna otra pregunta creativa?


Os invito a que las compartamos, seguro que entre todos logramos elaborar una lista de preguntas que podemos hacer a nuestros hijos para poder realmente HACER CON PALABRAS y CREAR MOMENTOS DE DIÁLOGO con ellos DE CALIDAD.



jueves, 12 de marzo de 2015

lunes, 9 de marzo de 2015

#amansaFRÍOS


Dicen que la música amansa a las fieras…del mismo modo que a veces hay quien piensa que un castigo o correctivo hará que una conducta inadecuada se corrija. No me gusta la palabra CASTIGO, ni la connotación que tiene…creo que es mucho más adecuado utilizar el término CONSECUENCIA y aplicarlo en el caso que se deba hacerlo…o puede que sea mejor aún el término REFUERZO, pero del POSITIVO. Al final, una “medida disciplinaria” no es ninguna venganza, sino una forma de que el niño en cuestión piense…reflexione, se haga consciente y evite en el futuro comportamientos que o bien le perjudican a él mismo…o perjudican a los demás.

El abanico de conductas inadecuadas es amplio, la lista podría ser muy larga. Además sería conveniente diferenciar entre una conducta meramente inadecuada y otra que pueda afectar la armonía en la convivencia. Podríamos mencionar algunos de esos problemas así como...

...no respetar las normas en casa o en la escuela.
...mantener un comportamiento oposicionista y desafiante.
...agresión verbal y física entre iguales.
…aislamiento.
...violencia en casa o en la escuela.
...conducta destructiva de material escolar o urbano.
…robos.
Y un largo etcétera que seguro se os podrían ocurrir.

Curiosamente vivimos rodeados de manuales...para poner en marcha todo tipo de elementos tecnológicos que tenemos por casa. Lamentablemente no existe el manual de la aplicación de consecuencias ante una conducta inadecuada. Lo que sí debería elaborarse es un documento que recoja pautas para velar por la buena convivencia en los centros. En el territorio dónde yo trabajo, también existe un decreto de aplicación sobre los derechos y responsabilidades de los alumnos. Creo que los alumnos deberían de conocer lo que en este decreto se recoge, no sólo en lo relativo a sus derechos (que seguro saben cuáles son) , sino en las obligaciones que tienen como seres humanos. Es interesante que todos los padres y madres también lo sepamos, porque si tenemos hijos en edades escolares deberíamos conocer qué es considerado como derecho y qué como responsabilidad y hasta dónde la escuela puede aplicar ciertos "correctivos" o no.

En lo que respecta a las casas, a veces tengo la sensación de que nos pasamos la vida repitiendo las cosas, AMENAZANDO…SÍ, habéis leído bien…AMENAZANDO. Por muy fuerte que nos pueda sonar, decirle a un niño que se va a quedar sin televisión dos días si no se limpia los dientes, también es AMENAZAR. Ahora bien, lo que se dice se cumple. Si bien en las escuelas tenemos serias dificultades para aplicar las medidas correctas ante una “conducta desubicada”, en las casas nos sucede lo mismo. Y las dificultades llegan porque a veces dudamos si la medida que queremos aplicar está en sintonía con la conducta inadecuada. Hay quienes me confiesan en entrevistas personales que ya no saben qué hacer con sus hijos porque “no le importa nada”…”todo le da igual”. Siento no estar de acuerdo con semejantes afirmaciones. A todos nos disgusta que nos castiguen, si bien podemos utilizar un escudo protector que no deje que se note todo lo que nos importa. ¿Quien se cree de verdad que a un niño no le importa suspender siempre? o ¿Estar constantemente en el pasillo? ¿O estar sometido al ceño fruncido del adulto un día sí y otro también? Yo no me creo que les resulte indiferente. Más bien creo que tal cómo sucede con ciertas enfermedades…hay niños que se vuelven inmunes al CASTIGO…se acostumbran a él…y aprenden a contener la rabia que llevan dentro…Y ya sabéis lo que sucede con la contención, que algún día termina explotando y saliendo a la luz, arremetiendo contra todo lo que se le ponga delante. Por eso…el término CONSECUENCIAS o MEDIDAS, me parece más apropiado. No tomarlas nunca puede ser muy contraproducente…pero abusar de ellas también. Los CASTIGOS podrían servir para evitar conductas inapropiadas en el futuro, pero se debe tener en claro que no permiten promover las positivas. Siempre es más fácil utilizar la motivación positiva que penalizar actitudes negativas. Y por el otro lado, los niños me suelen confesar que "después a mi madre se le olvida el castigo, siempre es igual...dice mucho pero hace poco". Así que hay casos en los que se repite hasta la saciedad la AMENAZA, logrando que nuestro peor rostro salga a la luz y desequilibrando la armonía familiar...para terminar no cumpliendo lo que se ha prometido; o peor aún, castigar sin avisar cuando la olla revienta después de haber soportado una situación límite. Generalmente no suele valer hacerlo de esta manera. Lo único que se consigue es que quien recibe la onda de la explosión, no repita su conducta "por miedo a", pero no "porque haya entendido que su conducta fuera inadecuada"...porque no lo ha interiorizado. Generalmente para quedar impunes y volver a ser inocentes, debemos RECONOCER lo que hemos hecho mal, DESEAR cambiarlo y hacer una especie de PENITENCIA, es decir, volver al camino correcto. Sólo entonces, al haber entendido que no podemos volver a desviarnos del recorrido, podremos decir que nos hemos "curado del todo".

Respecto a la escuela y quizás a la vida en general...hay niños que jamás dejan de ser “CULPABLES” porque siempre deben cargar con una mochila pesada, llena de piedras. Puede que gran cantidad de veces sean el perejil de todas las salsas o automáticamente terminemos pensando que ante cualquier conflicto debemos sospechar que “seguro que ha sido él o ella, porque siempre está metido en el ajo”. Ajo y perejil…o perejil y ajo…la cuestión es que algunos niños llevan la etiqueta de “HAS SIDO TÚ” casi toda una vida pegada en la frente. Hay veces que terminan creyéndoselo ellos mismos, ya que no les dejamos otra opción. Puede que os parezca equivocado, pero recuerdo casos en los que a ciertos niños se les ha puesto un sobrenombre que casi ha funcionado como apellido durante toda su vida “JAVIER EL MALO” le llamaban a uno de los que yo recuerdo. Imaginaos el personaje que debía cumplir aquel niño. Terminó inventándose maneras de cumplir con el status que le había sido impuesto…sin embargo interpretaba un personaje, jamás fue malo…todo lo contrario. Fue un niño muy amoroso, que terminó rechazando cualquier muestra de afecto porque le restaba juego a su rol de “perdonavidas”. 

Perdonad que no lo haya hecho antes, porque creo que ante todo, debería definir lo que yo entiendo por problema de conducta. En mi opinión se da cuando el comportamiento y las actuaciones de una persona tienen repercusiones negativas sobre ella misma (afectivas) y sobre todo en el medio en el que se desenvuelve su vida (familia, escuela, trabajo,...) por romper las normas establecidas de convivencia y perturbar las mismas. Habría que evaluar la intensidad, duración, frecuencia, edad a la que se presenta y el medio socio-cultural para considerarlo como tal. No es lo mismo dejar de limpiarse los dientes cuando es una norma establecida en casa o azotar a un compañero de clase. Normalmente un problema de conducta surge cuando una persona piensa de manera distorsionada, siente una emoción desintegradora tal como el miedo y actúa de forma destructiva, en forma agresiva habitualmente.

PERCEPCIÓN del estímulo…EMOCIÓN…DESEO…ACCIÓN…que generalmente lleva a la frustración personal.

Si los problemas de conducta son puntuales, seguramente la mejor solución la encontraremos en el diálogo y en la puesta en común de la mala gestión emocional. Si por el contrario los problemas son repetidos, nada mejor que aprovechar cualquier instante de buena conducta para felicitar al niño, más que recriminar constantemente las malas conductas. siempre es más eficaz aplicar la motivación positiva que la penalización...aunque sea imprescindible educar a los niños en responsabilidad.

Si se ha de aplicar una medida tener en cuenta que...

...es bueno indagar sobre las causas de la acción negativa que intentamos corregir y tener presente que censuramos la acción negativa, JAMÁS a la persona. Valorar la intención tampoco está de más. ¿Ha habido una intencionalidad o ha sido la consecuencia de la impulsividad?

...no podemos ni debemos humillar a nadie. Elogiamos en público y censuramos en privado.

...la consecuencia debe ser proporcional a la falta cometida y también tiene que estar relacionada. Jamás entenderé que se castigue a un niño sin jugar al fútbol por sacar malas notas. Y dejar a alguien sin salir de casa todo un mes tampoco resolvería "a priori" lo que debe ser solucionado. Hace falta bastante creatividad para diseñar estrategias de restitución.

...no está toda la familia castigada, sólo quien ha cometido la falta.

Y QUIZÁS LO MÁS IMPORTANTE...

...LO EFECTIVO, NO VA REÑIDO CON LO AFECTIVO...POR LO QUE, HASTA LAS CONSECUENCIAS O MEDIDAS SE DEBEN ESTABLECER CON CARIÑO, AFECTO Y AMOR.

Susurremos también la siguiente frase... mientras estamos aplicando una medida disciplinaria.


Yo te amo incondicionalmente (no si sacas un sobresaliente o llegas a ser médico). La vida está llena de obstáculos pero pase lo que pase tú pasarás por encima de todo. Siegel

lunes, 2 de marzo de 2015

#MantraNET


La palabra #mantra es fruto de la unión del vocablo mans, que puede definirse como “mente”, y tra, que es sinónimo de “liberación”. Además, se dice que el término mantra, puede ser traducido como pensamiento. ¿A dónde quiero llegar con esto? A plasmar mi creencia de que hay muchos niños y niñas que hoy por hoy han grabado en sus mentes que sin INTERNET no pueden realizar sus trabajos. Quizás sea porque "el que sólo tiene un martillo piensa que todos los problemas son clavos” y es este un tema que me preocupa, ya que son cada vez más los niños y niñas que al escuchar que tienen que hacer un trabajo escrito, lo relacionan directamente a la utilización de la web. Atrás quedaron las consultas de las famosas enciclopedias, inversión que hacían algunos de los padres y madres antaño o antiguamente para dotar a sus hijos e hijas de una herramienta de apoyo en sus estudios. Puede que ahora, estas enciclopedias no hagan más que adornar estanterías y armarios…o quizás ya ni se vendan porque nuestros “nativos digitales” no las necesitan.

Son “nativos digitales”…y además lo tienen muy asumido, por lo que la búsqueda en otras fuentes de información que no sean la web, queda absolutamente descartada. Y probablemente falta les haría aprender a utilizar un diccionario correctamente. El día que el WI-FI falla, es como el día que la electricidad se corta por avería o tormenta inesperadamente. Ese día se come fuera de casa o no se come…porque nos vemos desprovistos de medios para cocinar. Pues de la misma manera, nuestros niños y niñas se ven desnudos sin CONEXIÓN, vendidos ante la imposibilidad de afrontar sus tareas con éxito. Empezando por el dichoso traductor…que a veces les hace copiar las cosas más absurdas en sus cuadernos, que los aleja de comprender hasta lo que reproducen por escrito... y terminando por búsquedas sobre temas diversos, pasando por las tentaciones del “cortapega” que anulan del todo su capacidad de pensar. Lo tienen todo masticado…y se lo masticamos nosotros. Comenzando por los ordenadores, tablets y demás aparatos con CONEXIÓN, y su a veces inadecuada ubicación y terminando porque en las escuelas se vende con orgullo la utilización de las nuevas tecnologías que mal llevada a cabo, nos lleva efectivamente a “Liberar la mente” de todo pensamiento, y contradictoriamente esclavizarla con la grabación mental del pensamiento de que “sin internet no puedo hacer nada”.

Me llama absolutamente la atención que expertos de Silicon Valley envíen a sus hijos a un colegio sin computadoras, un colegio donde no hay televisores ni ordenadores…sólo tiza y pizarra…donde los niños aprenden a coser y hornear pan entre otras cosas. Se trata de un colegio que empieza sus clases de informática cuando los alumnos y alumnas alcanzan la edad de 13 años. Hablo sobre una escuela privada en California dónde tres cuartos de los alumnos inscritos son vástagos de personas que trabajan en el área de las nuevas tecnologías. No creo que los directivos de Google o Apple sean más inteligentes que los demás, pero quizá sí que sean más prácticos. No hay que pensar demasiado el por qué. Si realmente los niños y niñas son “nativos digitales” no necesitan ser aprendices precoces…ya que siempre tendrán tiempo de aprender a manejar máquinas, que a su vez van quedando obsoletas. A veces pienso que perdemos el tiempo enseñándoles a utilizar hoy...lo que dentro de cinco años ya no existirá por la rapidez con la que la tecnología avanza. Y hoy por hoy, casi todo el mundo posee un ordenador en su casa, y casi todo el mundo lo maneja...por lo que quizás en la escuela deberíamos de mostrar a los niños el PLACER DE DESCONECTAR frente a la NECESIDAD DE CONECTAR. El  sociólogo Frances Jauréguiberry asegura que ya se empieza a hablar de que “Los pobres de la tecnología” son los que no pueden eludir la responsabilidad de responder de inmediato un correo electrónico, mientras que “los nuevos ricos” son los que tienen la opción de filtrar e instaurar distancia respecto a esta interpelación. Dice incluso que el sobreconsumo es cosa de las clases populares. ¿Desconectarse es un lujo?

No me considero una persona extremista…quizás el término medio resida en el “ni tanto ni tan calvo”, o lo que es lo mismo, ni quememos todos los libros ni desconectemos todos los ordenadores. Ya sabemos que Internet es casi como la vida misma…Todo o casi todo se puede hacer en Internet, lo bueno y también lo menos bueno…desde leer, escuchar música, comprar, conversar, ligar o estafar.

Lo que sí que me gustaría es poner de moda la “tendencia tech temporal”, una tendencia que marque tiempos de “recreo" de uso tecnológico. Y ojalá nosotros mismos podamos gestionar esos tiempos. Si como decía Epícteto, "aprendemos a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no"...aumentaremos la tranquilidad interior y la eficacia exterior.

Ahora bien, nuestro DECRETO EDUCATIVO dice que debemos trabajar en las aulas el “tratamiento de la información y la competencia digital”. Y estoy absolutamente de acuerdo en que debemos hacerlo bien. No podemos abstenernos de dotar a nuestros alumnos de una correcta orientación hacia el uso de las nuevas tecnologías…o ¡ya no tan nuevas!

¡SÍ!…¡Hagámoslo bien!

...Volvamos al tema de los mantras…hay uno que es muy popular entre los budistas…que dice “om maní padre hum”. Los budistas dicen que las seis sílabas de este mantra se vinculan con la DICHA  o la...

MEDITACIÓN (om) Para procurar organizar el trabajo de enseñanza aprendizaje en vistas al logro del aprendizaje de mayor calidad.

PACIENCIA (ma) Para planificar el aprendizaje en función del tiempo del que disponemos y los objetivos que hemos previsto.

DISCIPLINA (ni) Para establecer relaciones en los aprendizajes entre los distintos ámbitos del conocimiento.

SABIDURÍA (pad) Formación adecuada de los facilitadores y padres y madres, en pos de conseguir un uso adecuado de las nuevas tecnologías.

GENEROSIDAD (me) Para que el nivel de participación de las personas implicadas en el aprendizaje sea total.

DILIGENCIA (hum) Para que reine el esmero y cuidado al ejecutar las decisiones, para cumplir con los compromisos adquiridos, para poner entusiasmo en las diferentes acciones que realicemos con los niños y para ellos...

...para mantenernos en pie en acciones presentes y futuras, para aceptar los posibles errores y remediarlos de una manera inteligente.

OM MANI PADRE HUM