jueves, 30 de abril de 2015

#Anajes Energias II



Hoy hablamos de la energía fuego y de la energía aire…Si recuerdas lo que comentamos sobre las energías tierra y agua, ya tienes diferentes pistas para tratar de identificar cuál es la combinación de energías con las que resuelves las situaciones cotidianas. Si paramos, atendemos y miramos en nuestro interior…podremos conocer QUÉ NOS MUEVE. Y tú…¿qué puedes potenciar y qué debes fortalecer?

Anaje

lunes, 27 de abril de 2015

#rupturaFRÍA


Aquella mañana su rostro comunicaba algo diferente a lo habitual. Sus ojos azules no sonreían como lo hacían cada mañana y apretaba los dientes en un intento de no ponerse a llorar desconsoladamente. Sonó el timbre, que daba la "buena noticia de que tocaba ir al patio a jugar". Aproveché que me dio la espalda para poner mi mano en su hombro y preguntarle lo que le pasaba…al mismo tiempo que deseaba transmitirle el mensaje "me tienes aquí".

Laura era muy vital, extremadamente alegre, parecía que iba a comerse el mundo…sin embargo…cualquiera que tuviera el honor de bucear en sus entrañas, iba a conocer a una niña con miedo, mucho miedo…sobre todo pavor a no ser querida, además de una buena ración de rabia e impotencia. Era de las que no se quedaba callada, pero su gracia al decir las cosas conquistaba a cualquiera que tuviera en frente. Alguna vez me había dicho que me proponía el juego de que fuera su "madre" mientras estábamos en clase…y ese mensaje en realidad escondía una súplica. Adoraba a su madre, no cabe duda de ello y sentía pasión por su padre…su rostro se iluminaba cuando hablaba de él. Lamentablemente no podía tenerlos a los dos a la vez. Hacía tiempo que decidieron poner punto y final a una relación que dejó de funcionar…y Laura creció entre idas y venidas…se acostumbró a la situación y aceptó la realidad que la vida le puso delante. Era muy natural cuando hablaba de su situación personal…muy madura para su edad, sus doce años de recorrido por el camino de la vida le habían servido de mucho, aprendió a luchar…puede que además aprendiera a disimular y a mostrarse valerosa cuando en realidad se moría porque alguien la meciera en sus brazos como si fuera un bebé…No porque le faltara el amor de sus padres, sino porque era muy cansino mantener el tipo de que nada pasaba cuando su mundo interior se tambaleaba.

Llegó al abismo más profundo cuando su madre le comunicó que debía marcharse del pueblo a otro lugar, ya que no encontraba un trabajo estable que pudiera aportarle la tranquilidad y seguridad que necesitaba para vivir relajada. Sara, la hermana mayor decidió sin ninguna duda que viajaría con su madre. Era ella quien tenía la custodia y por otra parte, la hermana mayor ya estaba en edad de comenzar el Bachillerato y en realidad no sentía apego por sus amigos ni por el lugar donde había vivido toda una vida. En breve comenzaría sus estudios universitarios, por lo que entendió que no era tan grave tener que prescindir de la compañía de sus amigos. Ya establecería nuevas relaciones allá donde la vida le llevaba. La madre estaba absolutamente segura de que la pequeña de la familia pondría más resistencias al cambio, pero no les quedaba otro remedio que buscar oportunidades en cualquier otro lugar y comenzar casi desde el punto cero. Pero aquella madre no se equivocó con su hija en puertas de entrar en el período adolescente, la conocía muy bien y sabía que no se lo iba a poner muy fácil.

Laura expuso ante su madre que no quería marcharse…es más, le dijo que no pensaba irse. Era una respuesta lógica para una chica en edad de "mis amigos lo son todo". Los problemas crecían para aquella madre que además de tener que abandonar un lugar al que se había acostumbrado, tenía que luchar contra una niña que se oponía en rotundo a cambiar de residencia. Por lo tanto, no podía más que buscar ayuda…pedir al padre a quien alguna vez había amado que la ayudara y que convenciera a Laura de que no le quedaba otra alternativa. Fue entonces cuando constató que tocó la puerta equivocada. Por desgracia, a veces sucede que no existe acuerdo en los criterios y "maneras de hacer" y estas diferencias se incrementan mucho más cuando la pareja se rompe. Aquel padre contribuyó aún más a que Laura fuera más resistente al cambio...a no querer marcharse, ya que le ofrecía quedarse con él…le sugirió sutilmente que ella podía decidir lo que quisiera hacer. Que ya tenía edad para decidir si dónde quería vivir. Y así la dejó, con aquel peso terrible sobre sus espaldas, para que se lo pensara.

En realidad, la niña estaba destrozada, perdida, desorientada. Había tenido que asumir la separación de sus padres desde bien pequeña y ahora sentía que si se marchaba con su madre, perdía el vínculo con el padre y sus amigos…pero si se quedaba con el padre, debía separarse de su madre y de su hermana…a quienes adoraba. De negarse en rotundo a hacer las maletas, pasó a desear que alguien le ordenara lo que tenía que hacer…porque aquella carga le pesaba demasiado. Me lo contó sentada en mi regazo, buscando respuestas a sus preguntas, buscando a un adulto que le protegiera, un adulto que le diera la solución…YO. Pero ¿qué podía decirle yo? ¿Qué debía sugerirle sin dañar los sentimientos de nadie?

Siempre he pensado que lo más difícil en un caso de separación es lograr una COHERENCIA EDUCATIVA. Los hijos deben percibir por su propio bien que tanto la madre como el padre son uno a la hora de educar.  Necesitan unas pautas consistentes, el mismo tipo de respuesta sea cual sea el adulto que tiene delante, ya que al percibir pautas contradictorias se sienten desconcertados. No obstante, en muchos casos se juega a competir, cuál de los dos miembros de la ex pareja es "mejor" y más benévolo. Así uno gana y el otro…pierde. Pero, quien es derrotado en realidad es el hijo. Si bien cuando la pareja vive bajo el mismo techo, las discrepancias y desacuerdos existen…cuando se da la ruptura estos se acentúan, siendo una fuente de tensión que afecta a todos, sobretodo a los hijos.

Todos los niños precisan de padres y madres que si bien nunca serán perfectos, ya que la perfección no existe, sí que pueden ser modelos de conducta adecuados. Seguro que nos sabemos todos la teoría pero la práctica cuesta un poco más en casos de progenitores alejados.

Puede que os parezca que me dejo algo en el tintero en esta lista que a continuación os dejo, pero en mi opinión los hijos de padres y madres divorciados o separados necesitan padres y madres...

- Dialogantes y afectuosos…pero FIRMES EN SUS DECISIONES.

- Capaces de separar sus propios conflictos de las relaciones con sus hijos.

- Respetuosos, sin inhibiciones ni usurpaciones o descalificaciones al otro miembro parental.

- Responsables y civilizados…que traten de ser justos consigo mismos y con los demás, buscando lo mejor para todos.

- Maduros, flexibles y generosos,  que animen a los hijos a relacionarse con el otro progenitor olvidándose de sus propios intereses. Que los padres se separen no quiere decir que los hijos deban privarse de la relación con ninguno de sus progenitores, ya que los niños siguen queriendo a los dos.

- Fuertes y optimistas, sin dar lástima a los niños cuando estos se van con el otro, sin despedidas dramáticas. Debemos amarlos pero también debemos permitir que el otro los ame.

- Adultos en el sentido más amplio de la palabra, que no utilicen a los niños como mensajeros. Las cosas entre adultos…entre adultos deben ser tratadas.

- Personas ante todo que se cuiden y busquen estar bien, sin que sus hijos sean su único centro. Antes que padres o madres somos personas.

Desafortunadamente no siempre es así, y en algunos casos los niños están en mitad de una guerra sin sentido, que daña a todos los implicados en ella. Lo más grave es que a veces los niños escuchan y observan mucho más de lo que los adultos se creen y son conocedores de las cosas que suceden. Hay una frase dónde un padre le dice a su hijo que tenga cuidado con lo que hace. El hijo le responde que tenga mucho cuidado él, ya que el niño sigue sus pasos. Y es cierto que nos siguen el rastro. Cuando las cosas entre una pareja no funcionan, seguramente la mejor solución es romper, por mucho que los hijos deseen que sus padres estén juntos. Pero hasta romper puede hacerse bien, sin cortar a nadie para que se desangre.

Volviendo a conectar con mi querida Laura, os diré que se quedó con su padre…al año siguiente se fue con su madre…arrepentida de haberse alejado de ella y de su hermana. Después volvió otra vez a la casa paterna…ha vivido una vida entre equipajes, de idas y vueltas. Quizás sea feliz así o puede que esta experiencia la haya marcado por siempre y sea una persona llena de inseguridades. Le tocó crecer demasiado pronto, le tocó madurar mucho antes que sus amigos. Seguro que también le tocó aprender y madurar.

Ultimamente la veo acompañada de un chico, su sonrisa sigue dibujada en su rostro y sus ojos azules brillan…parece que está contenta y ha sabido adaptarse a las circunstancias. Me siento orgullosa de aquella pequeña que sentada en mi regazo me abrazaba y lloraba desconsolada. Es una de las personas que más ternura ha provocado en mi, aún cuando ya es una mujer, cada vez que la veo me inspira un cariño muy especial.


Dicen que todos los caminos conducen a ROMA, pienso que con los niños todo me conduce al AMOR, que tiene las mismas letras. Amarlos, mostrar que los amamos y decírselo siempre es una de las medicinas que lo cura todo.


jueves, 23 de abril de 2015

Maestro, compañero, descansa en paz Abel Martínez





Compañero de profesión, asesinado a manos de un niño, pre adolescente de 13 años en una escuela de Barcelona.
Cuando las victimas se convierten en victimarios, se nos rompen realmente todos los esquemas como seres humanos. Niños en edad de la inocencia que se convierten en criminales.

¿Por qué? ¿Qué es lo que debemos hacer?

¿La violencia se hereda o se aprende?



Estas reflexiones y algunas más, para compartir mi frío particular con vosotros.

Anaje

lunes, 20 de abril de 2015

Anajes la web www.Anajes.com


Cuando pisé la escuela por primera vez, como docente...la directora del centro me mostró mi aula y me dijo…”este será tu reino”. Tras 23 años de ejercicio no me siento reina de nada…me falta mucho por aprender aún…contradictoriamente sueño con no sentarme en ningún trono jamás…con seguir persiguiendo una mejora continua, paso a paso, día a día. Lo que es innegable es que de la vida en las aulas sabemos quienes nos dejamos la piel en ellas todos los días. Lo que me interesa es saber CÓMO DEBO AFRONTAR LOS RETOS QUE CADA DÍA LA VIDA EN LAS AULAS NOS PLANTEA.

Si rebobino y miro para atrás…me veo en mi primera clase…frente a mis primeros alumnos…muy joven…y es que han pasado más de veinte años y…parece mentira. Me veo cuando empecé a recorrer esta aventura…la de ejercer de maestra. Tantos cursos, corrientes metodológicas nuevas, seminarios, charlas interminables, reuniones sin fin, leyes, programaciones didácticas…trabajo en equipo y a veces en solitario, lectura de libros y artículos, visitas a centros piloto con buenas prácticas para compartir conocimiento… Pero tengo muy claro que…acerté escogiendo profesión, elegí ser MAESTRA, tuve siempre la certeza de que mi escenario era el aula y lo sigue siendo, un escenario parecido a un ecosistema, en el que existen elementos interrelacionados e íntimamente unidos entre sí, así como ocurre en plena naturaleza.

Muchos años de trabajo...parece que hayan cambiado muchas cosas y sin embargo…a veces tengo la sensación de que seguimos estancados en ciertas cuestiones y aún así hay algo que no cambia en mi...

...mi pasión por la enseñanza y...
...mi firme decisión de no enterrar mis deseos a pesar de las dificultades porque…

...sigo pensando que la vida sin profes no tendría clase, maestros con verdadera vocación para inspirar y despertar las ganas de expresar, docentes capaces de que se de el aprendizaje sin que tenga que ser odiado, porque se aprende lo que verdaderamente cuenta…

...educadores que quieren formar parte de escuelas que aprenden, mejoran e indagan…

...en definitiva fans de la educación que se implican y lideran para liderar.

Pero además de eso soy consciente de que hay muchas personas a quienes apasionan la educación…MADRES…PADRES…DOCENTES TITULADOS…DOCENTES EN PROCESO…JÓVENES CON LA FIRME DECISIÓN DE QUE ALGÚN DÍA QUERRÁN SER MAESTROS…Y MUCHOS CIUDADANOS DE A PIE A QUIENES ENTUSIASMA TODO LO QUE A EDUCACIÓN SE REFIERE. Y…¿sabes qué? Que…estamos conectados y en constante relación, y todos somos protagonistas en escena. Yo como maestra puedo crear contextos mágicos en el aula, así como tú si eres docente o futuro docente...o exactamente igual que tú en tu casa si eres madre o padre…o hasta en la calle si eres alguien que adoras la educación.
Estoy segura de que compartimos el deseo de educar en el sentir…el pensar…y abogamos por la buena convivencia con los demás…estoy convencida que queremos trabajar para que las personas podamos hablar, dialogar, relacionarnos, compartir lo nuestro, lo pasemos bien y además podamos aprender. Y…¿sabes qué creo firmemente?

Que se aprende en AMOR y en BUENA COMPAÑÍA. Y aprendemos cuando deseamos hacerlo.

El deseo…ese deseo…que tiene mucho poder, ya que es el que nos da ganas de hacer algo, lo que sea. Escribimos, leemos, modelamos, bailamos, paseamos, dibujamos, cantamos, con los ojos, los oídos, la boca, los oídos, la piel…y todo esto… GRACIAS  a la fuerza del deseo de los seres humanos, con la firme voluntad de hacerlo. ¿Acaso no podemos llamar a esto ARTE? El arte de educar…el arte de acompañar…el arte de abrazar las emociones y estimular las mentes de quienes lo merecen todo…NUESTROS PEQUEÑOS Y NO TAN PEQUEÑOS…NUESTRO FUTURO.

Todos los días aprendo, me entusiasmo, me divierto…pero también dudo, me equivoco y me pregunto si estoy siguiendo el camino correcto…pero todo esto no deja de impulsarme a seguir adelante, me renueva el mismo deseo de SER y ESTAR. Además… me parece que es preciso perderse para volver a encontrarse, porque cuando hacemos las cosas como madres, padres, docentes o ciudadanos del mundo, seguro que las hacemos pensando en lo mejor y ni lo controlamos todo, ni lo sabemos todo…tenemos derecho al error y casi diría obligación…porque quien nunca comete errores es porque no dice nada, no hace nada o es nada. A todos nos pasa igual…es este otro punto de conexión que compartimos. Pero lo más grande que tenemos en común son ELLOS, siempre ellos…los que se sientan en las sillas del aula, o los que conviven contigo en casa, o quizás para alguien los que juegan en el parque…ELLOS SON LO QUE CUENTA.

Por eso lanzo hoy mi página WEB…por ELLOS y PARA ELLOS y…también por NOSOTROS...porque creo que podemos crecer juntos emocionalmente, creo que tengo cosas que puedo compartir contigo, creo en lo que hago y en cómo lo hago y sobre todo creo que debo dar un paso adelante y sacar fuera de las aulas donde trabajo el conocimiento que he ido acumulando en mi mochila de viaje día a día, siendo muy consciente que aún tengo mucho que aprender…pero segura de que también puedo aportar.

No te lo digo sólo de palabra…te lo digo con el alma. Es curioso que en lenguaje guaraní, la palabra ñe'ẽ signifique PALABRA Y ALMA. Para los guaraníes, quien dilapida la palabra…traiciona el alma porque la mirada del alma recuerda siempre. Nada peor para ellos, para quien en definitva se puede beneficiar de que nos alienemos...que la falta de coherencia entre lo que decimos y hacemos.

Permíteme que termine con dos conceptos que me parecen importantes en esta aventura maravillosa y fantástica que es educar.

Por un lado te diré que estoy de acuerdo con Ernest Renan que decía que "La clave de la educación no es enseñar…es despertar" y despiertos debemos estar si queremos que nuestro potencial humano llegue a todos los niños y niñas que son en definitiva nuestro futuro. La clave es la acción, HACER…HACER…HACER, desde la emoción y para la emoción…pegamento que une la atención al contenido. Ellos seguirán dormidos si no les despertamos el sentir.

Por otro lado hoy te invito a que ... si compartes conmigo que la educación es un arma muy poderosa o que todos somos necesarios para educar, te adentres en mi espacio, el espacio Anajes y conozcas lo que quiero ofrecerte...



...DE CORAZÓN.




jueves, 16 de abril de 2015

#Anajes - El ESPACIO que creamos: ENERGÍAS I

¿Te atreves a conocer tus puntos fuertes y débiles?

Cada día debemos hacer frente a diferentes situaciones y cada situación que debemos afrontar produce en nosotros una emoción determinada. Esa emoción, a su vez, llama al deseo de acción. E-motion responde al movimiento…muy necesario para resolver cuestiones en la vida. Pero…¿resolvemos todos de la misma manera? Somos diferentes, seres únicos e irrepetibles…con una combinación muy particular de energías en nuestro ser…energías que utilizamos para sobrevivir…Vamos a conocer cuánto de TIERRA, AGUA, FUEGO O AIRE contenemos en nuestro SER. Indudablemente nos ayudará a conocernos mejor y a conocer mejor a quienes nos rodean. La actitud con la que miremos lo que la vida nos pone delante…determinará los espacios que creamos.

lunes, 13 de abril de 2015

Plan VErdad


Ha pasado ya mucho tiempo desde entonces, pero no me olvido de aquel viernes tarde. Faltaban cinco minutos para terminar la clase y marcharnos de fin de semana. En realidad cometí un error…dejé la llave en la cerradura puesta por dentro. Alguien aprovechó para cerrar la puerta con llave y esconderla…y cuando fui a abrir la puerta para comenzar a salir del aula…no podía hacerlo. "Venga chicos…se acabó la broma" dije…"Quién tenga la llave que la saque y abra la puerta que tenemos que marcharnos". Pensaron que estaba bromeando. La cuestión es que nadie se inmutó al principio, hasta que el tiempo transcurrió y veían mi cara de susto. No les reñí, ni les amenacé con quedarse castigados…simplemente rogué a quien tuvo la idea de encerrarnos que devolviera la llave a la cerradura para que pudiéramos salir. Pero nadie sacó ninguna llave…tuvieron que venir desde fuera para abrirnos la puerta. Por la noche…recibí una llamada en casa. Era una madre muy disgustada…que había encontrado la llave en la mochila de su hijo.  Resultado…un niño asustado y una madre compungida asegurando que su hijo no había sido. Por supuesto que no había sido él…yo ya tenía mis sospechas de quien estaba detrás de aquello, pero no tenía pruebas. Sin evidencias no puede haber una acusación, aunque el olfato nos lleve a saber quien ha podido ser. El siguiente lunes, todo apuntaba a que mi sospechoso había sido ciertamente el causante de semejante revuelo. Me lo confesó con la cara…pero no con su boca. Levantaba sus cejas mostrando una expresión de sorpresa…pero sonreía ligeramente…dejando al descubierto que algo ocultaba. Lo negó todo, hasta las acusaciones de algunos compañeros que lo habían visto. Entonces…te preguntas por qué, qué es lo que lleva a un niño a involucrar a otro en su mentira. Jon tenía que mantener su estatus…lo llamaban "Jon el malo" desde que tenía cuatro años y tenía que superarse cada día para conservar su rol cuando en realidad el corazón no le cabía en el pecho. Pero aquella vez se había pasado, ya que había herido a un compañero.

Eso es en realidad lo peor de la mentira, cuando se perjudica a un tercero directamente, a pesar de que es el propio mentiroso quien es la víctima real. Quizás Jon deseaba sólo LLAMAR LA ATENCIÓN y el asunto se le fue de las manos. Muchos niños buscan…fascinar y deslumbrar con su "mentira" que en realidad es su propia "fantasía". Un niño de la Etapa Infantil puede contar que tiene cien coches de carreras en su casa aunque no los tenga…para asombrar a su compañero…y otro puede asegurar que su madre tiene un bebé en su vientre…para dejar boquiabierto a su vecino de mesa, lo cierto es que a esas edades…lo único que persiguen los niños es la admiración y aprobación de los demás…el aplauso del público. Esta es la llamada MENTIRA DE VANIDAD. El problema en realidad, era que Jon ya había superado la Etapa Infantil y estaba terminando la Primaria…por eso…porque observé su falta de madurez…senti compasión por él...me negué a ver maldad en los hechos y creo que no me equivoqué, a pesar de que le quedara pendiente no sólo reconocer su error, sino repararlo…ya que había ensuciado la reputación de su amigo. Y no era la primera vez que mentía, sí la primera en la que involucraba directamente a un tercero en sus fechorías.

Otra de las batallitas que esta vez me dejó a mi absolutamente "fuera de juego" por unos instantes, fue ver cómo se reía un padre ante la falsificación de un resultado de un examen de su hijo. El padre me contó que había prometido regalarle al niño de nueve años un patinete si superaba todos los controles. El hecho es que el cero que sacó en Ciencias Sociales se lo puso muy fácil al niño…solamente tenía que añadir el número uno por delante. El padre relataba como el año anterior su hijo había falsificado una firma en su agenda escolar. Parecía fascinado por la habilidad de su hijo, la verdad es que le resultaba gracioso. Esto es lo que se llama DISTORSIONAR LA REALIDAD PARA OBTENER UN BENEFICIO. Si el patinete esperaba a aquel niño a la vuelta de la esquina…era capaz de hacer cualquier cosa por alcanzarlo. Observo dos errores importantes; por un lado prometer beneficios materiales para motivarle a estudiar y… por el otro reirse de sus mentiras. Es un camino mal trazado para un menor...que si no se endereza corre peligro de…bueno, ya sabes…de convertirse en un mentiroso compulsivo con el fin de lograr sus objetivos. 

Pero lo que más pena me dio sin duda, fue cuando el personal de limpieza encontró las notas de Aitor en una de las papeleras del colegio. Fijaros si podía haber basuras fuera de la escuela…¡qué poca malicia tuvo aquel niño!…y ¡qué miedo le daba llegar a casa con unos resultados bastante mediocres. Esta es la MENTIRA DE COBARDÍA… Seguramente motivada por un EXCESO DE EXIGENCIA, FRUSTRACIÓN Y MIEDO. Vale más ponerse rojo una vez que veinte veces amarillo, pero Aitor estaba bloqueado por el miedo.

También me da mucha lástima cuando los niños mienten por IMITACIÓN. Sí..sí..imitan a los adultos que mienten...ante preguntas difíciles de responder por ejemplo, o promesas que no se pueden cumplir. Los niños…ellos sienten que les hemos mentido, si no hay alguna argumentación poderosa para sostener que lo prometido no se puede cumplir. Los adultos también mienten ante sus hijos…¿te suena haberle dicho a tu hijo que responda a una llamada de teléfono diciendo que no estás?

La mentira también tiene su parte fascinante ya que...quien miente tiene que pensar en lo que realmente pasó…guardárselo y no contarlo y además inventarse una historia alternativa…requiere buena memoria, ya que el que miente debe recordar lo que dijo con exactitud para no "meter la pata". Tal como asegura Angela Evans, psicóloga de la Universidad de Brock, puede ser que los niños que mienten presenten incluso habilidades cognitivas avanzadas. Puede que estemos hablando de creatividad y una gran habilidad para soportar el estrés por tener que mantener una mentira. No es que quiera hacer de abogado del diablo, pero a todo hay que buscarle su punto positivo. Los niños que tienen tendencia a mentir deben ser observados para evitar que sean adultos mentirosos, que los hay y muchos…porque...¿quien no ha dicho nunca una mentirijilla?  Quizás no sea tan terrible si es algo puntual…la dósis es lo que importa…la cantidad…y el por qué, un porqué relacionado siempre a la emoción llamada MIEDO…

…a no destacar o ser tenido en cuenta…a no obtener lo que se desea…a ser rechazado…a herir sentimientos si se dice la verdad, por lo que preferimos decir una "mentira piadosa".

El niño puede ser mentiroso en la misma medida en que transforma la realidad y fantasea con lo que quisiera tener. Puede que incluso confunda estas fantasías con realidades. Un adolescente es mentiroso en la medida en que su encuentro con el mundo real, cause frustraciones. El joven puede ser mentiroso si no se siente capaz de confrontar las verdades que le resultan adversas. El adulto puede mentir cuando siente que no ha logrado superar los obstáculos que le ha puesto la vida y necesita sentirse el triunfador que nunca ha sido, por lo tanto su estrategia para encarar la vida es el engaño. El anciano puede ser mentiroso si no se perdona los errores que ha cometido en su vida.

En todo caso, la primera vez que aparece la mentira en escena, tampoco tiene que hacerse un drama. Habrá que analizar por qué ha sucedido. Debemos observar si el niño que miente lo hace con intención, si se trata de omisión de la verdad para responder al dicho "ojos que no ven corazón que no siente", si hay niveles de ansiedad por temor a algo o alguien. Al fin y al cabo, la mentira es un "falso mecanismo de defensa" que termina atrapándonos en sus redes. Pero a veces, protege nuestra propia estima, nuestro deseo de ser aceptados, protege nuestra intimidad y nos ayuda a obtener lo que deseamos aunque no nos deje afrontar la realidad, sea un mal hábito, y un muro que no permite que los demás confien en nosotros, ya que la confianza se gana con un trabajo bien hecho y con el cumplimiento de nuestras obligaciones. Al fin y al cabo, la mentira nos esclaviza y la verdad nos hace libres y sanos emocionalmente. 

Ante una mentira, yo subrayaría algunas pautas a tener en cuenta.

El niño necesita conocer que mentir no es positivo. Se trata de una conducta inadecuada y puede tener efectos sobre los demás…y atraer ciertas consecuencias que no se han tenido en cuenta antes del embuste. Podríamos utilizar cuentos y dialogar con los niños sobre la diferencia entre la verdad y la mentira.
Los castigos deben ser adecuados a cada falta. Si son demasiado severos, la tentación de no decir la verdad para evitarlos será mayor. La mentira es desdeñable, pero pesa mucho, y el peso de la culpa ya es un castigo en sí.
Debemos reforzar la confianza de los niños en sí mismos para que no tengan que mentir con el objetivo de que los demás los aprueben.
No podemos mentirles ni prometerles lo que sabemos que no se puede cumplir. Deberíamos enseñarles que pueden decir la verdad siempre…aunque haya personas que confundan la realidad con los malos modales.
Sería perfecto si pudiéramos darles la oportunidad de ser sinceros, y reforzar la valentía que muestran al decir la verdad, aunque tengan que pagar su error con una consecuencia. Se amonesta el hecho pero se premia la sinceridad.
No debemos bajo ningún concepto reírnos ni admirar nunca las mentiras del niño, aunque parezcan graciosas. Los pequeños no deben apreciar ningún tipo de reconocimiento ante un embuste.
Es nuestra obligación dar ejemplo como padres y adultos siendo sinceros. Es mejor responder un "déjame que lo piense" ante una pregunta compleja que mentir para salir del paso.

Me vas a permitir que te cuente el experimento que hizo Angela Evans y si quieres te invito a que respondas a las preguntas finales. Evans escogió a varios niños de entre dos y cinco años. Les vendó los ojos y los sentó ante una mesa, pidiéndoles que adivinaran qué juguete tenían en frente, escuchando el sonido que emitía. En un momento, el adulto abandonaba la habitación señalando al niño que no se quitara la venda de los ojos y no hiciera trampa. A su vuelta la pregunta era…"No te habrás quitado la venda de los ojos, ¿verdad?"

Mi pregunta para ti es...
Y tú... ¿te quitarías la venda? y en caso de hacerlo...

¿lo confesarías?

jueves, 9 de abril de 2015

#Anajes #Caricias

Hoy te hablo de esas cinco cosas que podemos hacer con las #caricias.

Comunicar con caricias…es un arte. Pero no hablo sólo de las caricias que damos con nuestras manos…existen las caricias emocionales…las que se regalan con la mirada, con una sonrisa, con un gesto, prestando atención, con la escucha activa, con una palabra…esas caricias que acarician antes de convertirse en caricias, porque benefician a quien las va a obsequiar…esas caricias que dejan poso en quien las recibe porque como decía Benedetti…"Es claro que lo mejor no es la caricia en sí misma sino su continuación". Así que, hagamos que circulen esas caricias porque la respuesta a la pregunta ¿cómo podemos llegar al corazón de las personas?...está en saber qué podemos hacer con ellas.

lunes, 6 de abril de 2015

#mortíferoFRÍO


María visitó la escuela con dos sillas…una de ruedas en la que se sentaba su hija, aquejada de una enfermedad incurable que en poco tiempo se la llevaría…y la otra silla…en la que llevaba a un bebé precioso con su mismo nombre. Madre e hija querían buscar colegio juntas, donde crecería aquella niña, un colegio, cuyos trabajadores deberían ser conscientes desde el primer momento del futuro que aguardaba a la criatura…criarse junto a sus abuelos.

María jamás estuvo segura de la decisión de su hija años atrás. Anunció alegremente que se marchaba al extranjero a estudiar otros idiomas que pudieran abrirle puertas profesionales. A los padres nos cuesta soltar amarras, si bien es cierto que si amamos a nuestros hijos...debemos hacerlo, ya que ellos tienen derecho a decidir sobre su futuro. La María de mi historia sufrió en silencio la ausencia de su hija, pero se alegró por su iniciativa y sus ganas de luchar en la vida por alcanzar su sueño…el sueño de volver a los años a su pueblo natal y poder trabajar en algún lugar que le reportara los suficientes reportes económicos para vivir tranquila. Aquella hija que marchó para volver, se enamoró, no obstante, de un chico extranjero e inevitablemente se quedó embarazada. Si bien la noticia cayó como un jarro de agua fría al principio, la familia no pudo más que mostrar su deseo de apoyar a aquella chica soñadora, que se veía obligada a interrumpir puntualmente su recorrido en pos de lograr sus objetivos profesionales…para ser madre. Así nacio la pequeña, sana y hermosa…que pudo disfrutar de su madre hasta que la enfermedad tocó la puerta de su casa.

Fue entonces cuando la hija que marchó para volver, volvió para quedarse…no para trabajar en un cómodo lugar con un buen sueldo como había soñado…volvió para entregar a su fruto a sus padres, a quienes tanta comprensión y ayuda debía…volvió para morir en paz, acompañada de sus más allegados. Su pareja no podía atenderla, porque debía trabajar para mantener los gastos que la enfermedad consumían y debía ganar un dinero para alimentar a la niña. Así que él se quedó lejos con la promesa de que visitaría a sus "chicas" en cuanto le fuera posible…aquellas chicas que se cobijaron en el hogar familiar.

Al principio toda la familia pensó que superarían la enfermedad, enfrentándose a ella. Al fin y al cabo, había visitado el cuerpo de una chica muy joven y fuerte…no podría con ella. Pero llegó un momento en que tuvieron que aceptar resignados que se habían equivocado. El cuerpo maltrecho de aquella joven lozana…se consumía día a día, minuto a minuto…pero sacó fuerzas de donde casi no tenía para visitar el colegio dónde quería que su hija fuera educada. Era consciente de que los abuelos cuidarían muy bien su tesoro…pero necesitaba asegurarse que el colegio fuera un aliado para la familia, en el caso de que fuera necesario. Por lo tanto visitó las instalaciones, lo revisó todo, preguntó lo que le parecía importante aclarar y se marchó diciendo que volvería en breve para matricular a la niña. No volvió. Mi querida María lo hizo en su lugar.

En este caso la naturaleza fue muy caprichosa. Así lo sintio aquella abuela que hubiera preferido que el orden natural hubiera sido respetado. Era ella quien debía partir…en todo caso la naturaleza le había usurpado su derecho a ejercer de abuela, de establecer con su nieta un vínculo de muchos mimos y mayor permisividad que la que habitualmente podemos practicar los padres. Pero no pudo ser. Le tocó una vez mas hacer el papel de madre, en contra de lo que había soñado. Ya había asumido su responsabilidad sobre sus hijos…esperaba verlos crecer sanos y fuertes y fantaseaba con poder disfrutar algún día de un trato cómplice con futuros nietos. Pero volvió a heredar de nuevo una responsabilidad que no podía declinar, se lo debía a su hija, quien había dejado en herencia una nueva oportunidad a su madre de demostrar ante la vida su gran capacidad de ejercer de "madre".

Pero la edad no perdona, y la naturaleza además de caprichosa es sabia. Todo tiene su tiempo…su momento…y le tocaba volver a vivir el estrés que produce tener que establecer límites educativos en vez de jugar el rol de abuela comprensiva que amortigüa los conflictos entre padres e hijos. Ya no necesitaba un "manual" de cómo ser buena abuela, sino una lista de instrucciones de cómo volver a ejercer de madre cuando tenía la edad de ser abuela. No podría consentir demasiado a su nieta, tal y como muchos abuelos se pueden permitir hacer, ni podría ofrecer demasiados caprichos a una niña que debía educar, a una niña a la que le había sido arrebatada su madre, de una manera brutal e inesperada. El padre ausente, debía seguir trabajando en su país y vendría de visita, pero era la abuela quien debía encargarse de todo…lo había prometido.

La muerte…la que nadie puede evitar…el halo negro que termina por recordarnos que somos limitados…esa que tememos. Os confieso que yo la temo aún más desde que soy madre. Cuando tienes hijos, no sólo no quieres marcharte por ti, sino por lo que podrías dejar. Todos soñamos poder ver crecer a nuestros hijos…y marcharnos en todo caso cuando ellos hayan resuelto sus vidas, para morirnos en paz. La muerte…esa que evitamos…de la que no hablamos y para la que no nos preparamos, pero que está presente…a veces lejos y otras un poco más cerca. La muerte…con la que los niños se topan en algún momento de sus vidas, sin entender demasiado bien lo que conlleva morir…de la que los protejemos pensando que es mejor que eviten vivirla. Los niños pasan etapas en sus vidas en las que conviven con la muerte…siempre hay alguien que muere cerca de ellos o cerca de alguno de sus amigos...y en su foro interno tratan de buscarle su explicación particular. Algunos niños no la comprenden en absoluto, son además alejados de toda conversación que tenga que ver con la pérdida sufrida, otros llegan a calcular las edades de todos sus familiares y concluyen que todos sus allegados irán muriendo en orden y terminarán quedándose solos y abandonados…pero no llegan a comprender que el orden es aleatorio y no entiende de jerarquías, otros pocos son conscientes de que jamás volveran a ver "al muerto" más que en alguna foto que adorne algún mueble en sus casas… pero tampoco saben dónde se han marchado aquellos que estuvieron vivos…porque los niños piden explicaciones, son curiosos y preguntan y... ¿cuál es la explicación que les damos? ¿Dónde van los muertos? ¿Al cielo, al cosmos, a dar una vuelta a algún otro lugar? Cada cuál buscará la forma, la manera en la que tiene que explicar a un niño que alguien ha abandonado este mundo.

No sé si los adultos en general estamos preparados para afrontar las pérdidas de seres queridos por muerte…lo que sí percibo es que en la escuela no hablamos demasiado de algo que es inevitable pero oscuro…y aunque tampoco quisiera obsesionar a nadie hablando de un tema que no nos resulta demasiado agradable, quizás podríamos incluir en nuestro ejercicio un espacio para tratar temas como este, que si bien son complejos de tratar, suceden todos los días…hoy en casa del vecino y mañana puede que en nuestra propia casa. Y además de acompañar a niños que hayan perdido seres queridos, también podríamos orientar a sus familias y acompañarlas…¿por qué no? Pero también para ello debemos estar preparados, porque la muerte no perdona a nadie.

Para los menores de 3 años, la muerte es como un sueño del que se puede despertar…por lo tanto tendremos que recordarles que es una situación irreversible. Es como cuando una hoja cae de un árbol en otoño…que tras caer...al cabo del tiempo se convierte en materia orgánica pero desaparece y no la vamos a volver a ver. A partir de esa edad cada niño puede tener una manera diferente de ver la muerte, lo que importa es que no se sienta abandonado por los familiares que sufren y deben pasar un duelo en el que inconscientemente se centran en su dolor. Debemos responder las preguntas que los niños nos planteen…sabemos que son muy curiosos. Seguramente preguntarán si les va a pasar a ellos también, se preguntarán con quien van a estar (si el que ha muerto es un familiar muy cercano) y si bien no expresarán su sufrimiento como los adultos, puede incluso mostrar cambios en su carácter, alteraciones en la alimentación o el sueño. No es malo que vean llorar a los adultos...si les mostramos lo que sentimos, nos perciben más cercanos y puede que se animen a contarnos lo que les sucede a ellos también. Lo que parece comprobado es que la pena de un niño puede aparecer de forma intermitente y el proceso de duelo debe ser analizado durante el desarrollo de su vida porque revivirá la pérdida con frecuencia, especialmente durante eventos o celebraciones importantes.

Por eso…como docentes…padres…madres…seres humanos…deberíamos recordar que en un duelo...

Las lágrimas son importantes, ya que el único camino para terminar con las lágrimas es a través de ellas.
…Cada uno debe recorrer su propio camino, nadie puede hacerlo por otro.
…El recorrido es mucho más pesado si se parte de que el dolor de la pérdida será insoportable.
…La compañía adecuada se convierte en gran aliado, ya que elaborar un duelo efectivo no puede recorrerse en soledad.

Estamos en ello con la pequeña María, que curiosamente es físicamente igual a su madre, acompañando a la niña y a sus abuelos y apoyándolos en todo lo que podemos, sin ocultar nada, sin mentir, sin fingir, intentando ser un recurso humano incondicional para esta familia, cargando a veces una pequeña parte de esa mochila que sigue pesando y ayudando a quienes necesitan aprender a vivir "sin alguien" que fue muy importante, que si bien no volverá sigue viva adentro de quien la amó y la sigue amando.

La muerte no puede robar la vida.
No puede concretar esa farsa…porque la vida...
la vida es una antorcha que va de mano en mano,
de hombre a hombre, de semilla en semilla,
una transferencia que no tiene regreso,
un infinito viaje hacia el futuro,
como una luz que aparta
irremediablemente las tinieblas.



(Extracto de "Transferencias" de Hamlet Lima Quintana, poeta argentino)


jueves, 2 de abril de 2015

Vacaciones de los niños

Las vacaciones de los niños son a veces difíciles de compaginar con los calendarios laborales de los padres y madres. ¿Tú cómo te las arreglas para dejar a tus hijos mientras trabajas? ¿Eres afortunado y cuentas con la ayuda de algún familiar? o…¿Tienes verdaderos problemas para solucionar el problema que te supone que tus hijos no acudan a clase por período vacacional? ¿Crees que la escuela podría colaborar de alguna manera para ayudar a las familias o aliviar a las familias que no disponen de ayuda cuando sus hijos están de vacaciones? Compartamos ideas, quizás la creatividad de algunos pueda ser la solución para otros.

Hoy hablamos de las #vacaciones de los niños.

miércoles, 1 de abril de 2015

#Anajes en INED21

Es un placer inmenso, poder publicar para @INED21 y sus lectores. Espero que los contenidos que publicaré sobre educación sean del interés de todos sus lectores. Un saludo a todos, desde el corazón docente que me impulsa a compartir…desde la experiencia de mi práctica en el aula…siendo muy consciente que aún me queda mucho por aprender.