lunes, 19 de enero de 2015

#OPORTUNIDAD de ser VALIENTE



Después de una gran discusión él le llamó “¡cabrona!”…le pareció no haber escuchado bien al principio…pero en décimas de segundo su cerebro volvió a reproducirlo y lo escuchó con más fuerza…¡CABRONA!...

La respuesta no se hizo esperar…una reacción inmediata en respuesta a la emoción que aquellas palabras le produjeron…alzó su mano y le dio a su hijo adolescente un bofetón…casi ya se había arrepentido antes de que su mano chocara con el rostro que dejaba entrever los primeros síntomas de la etapa “efervescente”. La adolescencia…esa etapa que además nos atrapa en la crisis de los 40 o 50, cuando algunos cambios biológicos golpean el picaporte de la puerta…etapa en la que la palabra CONVIVENCIA comienza a ser sinónimo de INFIERNO...o algo peor. Y en realidad no debería serlo.

Pero deja que te siga contando… porque mi amiga me llamó, presa de una histeria brutal, impotencia, desesperación y angustia,…ARREPENTIMIENTO Y CULPA tras su reacción desmedida…SU IMPULSIVIDAD, SU ADOLESCENTE INTERNO que se asomaba cada vez que la utopía de disfrutar de su hijo se rompía en mil pedazos…De alguna manera no lo podía evitar, la SERENIDAD no la acompañaba... “me saca de quicio”…”me hace enfadar”…”no sé qué le pasa”…”ya no es el mismo” …Se esconde bajo una malla de red con la que a veces quisiera ocultar su rostro marcado por erupciones cutáneas con las que tiene que sobrevivir delante de un espejo…malla de red tras la cual se oculta buscando su intimidad cuando se siente sermoneado…malla que a veces no permite que pueda ser MIRADO DE FRENTE…malla que lo único que oculta es un grito silencioso implorando ACEPTACIÓN. 


Te sigo contando. Decidí responder a mi amiga con una pregunta y esperar a que REFLEXIONARA porqueayudar a quien lo solicita, no consiste en dar la clave, sino dejar que la descubra.

…"¿Tú no has tenido jamás ganas de decirle algo semejante a tu madre o padre en algún momento? ¿Te acuerdas de cómo eras tú a su edad? o es que…¿Tú no fuiste adolescente?”
El problema es que se nos olvida, …se nos olvida… No es cuestión de ADMITIR que un hijo adolescente te insulte o te grite…no es eso lo que quise decirle a mi amiga. Puede que hubiera sido mucho más efectivo que le hubiera contado a su hijo que le ENTENDÍA, que ella había sido presa de un tsunami de emociones muchos años atrás, que le invitaba a gritar en la cara de su madre o padre lo primero que le venía a la boca, sin pensarlo….Eso hubiera bastado.

EMPATÍA…COMPRENSIÓN…ACOMPAÑAMIENTO…Ser compañeros, para que se desarrollen como seres autónomos y responsables en la CONSTRUCCIÓN de su propio ESTILO DE VIDA. Porque la realidad es que nuestros hijos deberán decidir por ellos mismos, y deberemos permitir que se equivoquen, que crezcan y que un día nos digan adiós. Y para que esto suceda, deben transitar, caminar por la OPORTUNIDAD DE SER VALIENTES, en su etapa adolescente.

Y tú... ¿Vas a aprovechar la #OPORTUNIDAD de ser VALIENTE? 
No darte por vencido es una OPORTUNIDAD para comenzar a VENCER.

Intenta viajar a tu adolescencia y dime si TÚ no buscabas emociones fuertes , piensa si no necesitabas transgredir…si no te gustaban las nuevas sensaciones, si no pensabas que tus experiencias eran únicas e irrepetibles, si jamás te rebelaste sobre ante el mundo adulto porque aullabas que precisabas de AUTONOMÍA...Y al mismo tiempo necesitabas ser parte del grupo, tu punto de referencia para COMPARTIR DIVERSIÓN y a veces hasta SENTIMIENTOS.

El caso es que los adolescentes no tienen por qué ser ni complicados…ni conflictivos.
Elimina de tu cabeza la idea de que es imposible convivir con ellos; piensa que siguen necesitando la opinión de sus padres y madres…aunque después tomen sus propias decisiones; graba en tu mente que reclaman tu AMOR y que ellos no dejan de quererte, y… que puede que alguna vez incluso un adolescente puede ayudarte a descubrir facetas de tu carácter o personalidad que quizá no habían emergido antes. ¿Cual es el premio? Que tienes la gran OPORTUNIDAD de contribuir a la FORMACIÓN de un ser humano CAPAZ. Compra POSITIVIDAD con grandes dosis de PACIENCIA y siempre que puedas un GRAN SENTIDO DEL HUMOR.

Me declaro madre de adolescente…percibo que mis valores y los de mi hijo están en constante pugna…sé que para él, el orden no es tan importante como escuchar su música, que los cajones estén abiertos o cerrados no es cuestión de vida o muerte si bien a mi me molesta... Pero soy consciente de que mi hijo necesita pasar esta etapa para desarrollar su personalidad adulta, busca reafirmar su identidad con la comprensión adulta, y está en su momento de ir en contra de las normas establecidas...

Si eres de las personas que sonríes ante las monerías de los niños pequeños, o alguna vez lo has hecho PODRÁS SONREÍR también ante las explosiones adolescentes…Juega al “tú ganas” y “yo también”…Intenta diferenciar el grano de la arena, para saber dónde debes ser firme y dónde transigente. Recuerda cuando lo mecías en tus brazos…sigue siendo tu hijo, es sólo que ahora habláis lenguajes diferentes. RESPETA sus SILENCIOSDÉJALE HABLAROBSERVA SU ROSTRO para saber cómo se encuentra y ACEPTA SUS SENTIMIENTOS...NO DEJES DE DECIRLE LO MUCHO QUE LE QUIERES.

Sé que... “no es fácil para ninguno de los dos buscar la música entre tanto ruido”.

Pero también SÉ que puedes mirar esta etapa como un OPORTUNIDAD…APROVÉCHALA...

…PARA CRECER.

…PARA PERMITIR QUE TU HIJO TAMBIÉN SE EQUIVOQUE, COMO TÚ.


…Y PARA RETOMAR TU PROPIA VIDA SI EN ALGÚN MOMENTO LA DEJASTE APARCADA.

7 comentarios:

  1. Tarea fácil no es y como bien dices todos hemos sido adolescentes y en mayor o menor grado de impertinencia, todos hemos faltado seguramente al respeto de los mayores, y cierto es que ni queriamos ni entendiamos su lenguaje. Recuerdo la frase "cuando seas padre comeras huevos", frase que adquiere todo su significado cuando tienes que afrontar la #educación de #adolescentes y podemos educar de forma valiente pero siempre dejando que se equivoquen. Nuestro mayor aprendizaje siempre viene de nuestros propios errores. Como siempre me ha encantado leerte Anaje!!

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    1. Gracias Jorge, muchas gracias. Me encara esa frase de tu abuelo. También nosotros habremos dicho miles de veces que cuando tuviéramos hijos, no pronunciaríamos frases que nuestros mayores nos decían y...a veces, nada más terminar la frase, nos damos cuenta de que no cumplimos con lo que prometimos. Pienso que cada etapa tiene su encanto, además de su dificultad. Pero moverse en las arenas movedizas con un pensamiento de querer salir adelante es mucho mejor que lamentarse de lo complicadas que son las cosas. Gracias otra vez amigo por acompañarme.

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  2. +Anaje, esa reflexión la he hecho yo tantas veces! ser padre no es fácil, no hay manual, es una continua improvisación, prueba y error. Pero no cabe duda de que no podemos olvidarnos de nuestra etapa adolescente para comprender en muchas ocasiones esas rebeldías y manifestaciones de auto-afirmación con las que tenemos que lidiar ahora que nuestro papel es el de padres.
    Felicidades por tu post, es bueno no olvidarlo.
    Feliz lunes!

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    1. Gracias Esther por tu aportación. Creo que no somos justos con la etapa adolescente, ya que se habla de ella como algo terrible y no voy a negar que hay momentos de "tensión" pero tampoco podemos olvidar que es una etapa que hay que recorrer en pos de la construcción de nuestros hijos como adultos. cuánto mejor los acompañemos, mejor para todos. Feliz noche!

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  3. Me siento totalmente identificada como madre de adolescentes. ¡Qué difícil! No se puede hablar con ellos, siento que haga lo que haga TODO esta mal.
    He estado enferma, con cáncer, y no se han preocupado por mí. Quizás, he dado tanto de mi, para que no sintieran lástima, que no han visto lo mal que lo he pasado. Todo está casi superado, pero ellos son unos egoístas.
    Me he comprado libros para entenderlos. Hay que tener mucho sentido del humor, y me identifico con lo leído.

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  4. Cristina..."Qué mal lo debes haber pasado". Te comprendo, no sabes cuánto. Déjame si quieres tu dirección de correo electrónico y me pondré en contacto contigo. Estoy aquí si ves que te puedo servir de algo. Te mando un fuerte abrazo, así como fuerza y coraje, porque de esta etapa salimos, ya te digo yo que salimos. Un abrazo!!!

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