lunes, 24 de noviembre de 2014

#ANDAMIAJES


Coloquemos bien la base, ya que si no la colocamos bien, deberemos hacer reformas estructurales en el edificio y no limitarnos a un cambio en la decoración de las paredes.

Y colocar esa base, ir construyendo ese andamiaje no es más que dejar a los niños en libertad para que PIENSEN, ACTÚEN, TOMEN SUS DECISIONES Y EXPRESEN SUS EMOCIONES. Por eso me gusta ABRAZAR sus corazones y ESTIMULAR sus mentes.

Sólo así llegaremos un día a escuchar de sus bocas decirnos que…LES GUSTA ESTAR CON NOSOTROS EN CLASE.

Empezamos nuestra andadura juntos leyendo la biografía de Helen Keller, a la que admiro profundamente. Se la presento en clase, les leo un breve texto sobre la vida y obra de esta gran mujer. No les gusta leer…pero les encanta escuchar cómo lo hago yo. Me miran, me observan y yo los miro también,…tratando de contagiar mi entusiasmo, regalando sonrisas y haciendo pausas de vez en cuando para contar algo gracioso que los mantiene atrapados. Se ríen y después vuelven a centrarse en la aventura. Reflexiono sobre lo que el texto me inspira, dejando un trozo de mi, quiero mostrarme ante ellos. Sé lo que siento, y soy consciente de que mi relato calará en ellos de maneras muy diversas, así como diversos son ellos. Que sean en ese momento lo que quieran ser, que sientan lo que deban sentir…

Sucede el milagro, la magia está presente…van entrando en la historia de Helen Keller; ellos conocen una niña en el pueblo con problemas auditivos, que más allá de sus dificultades y con un gran afán de superación acude a clases de gimnasia rítmica. Helen les recuerda a ella, conectan mi propuesta con su experiencia de vida real.

¿Y cómo lo hace para bailar?…les pregunto yo. 
La profesora le hace unas señales…me cuentan ellos. En el fondo les encanta sorprenderme con sus propios relatos. Saben que yo no lo sé todo, y saben que yo aprendo junto a ellos. Yo no soy la única referencia de conocimiento, por lo que su VOZ es también importante. Es así como sentirán que el momento es también SUYO.

Les voy preguntando sobre el problema de la niña de la que me hablan, si saben por qué hay un problema, si saben si hay posibles soluciones, si se les ocurre la manera de comunicarse con ella, si piensan en qué diferentes alternativas tienen para solucionar el problema de comunicación que ellos ya han previsto…Están pensando…sobre la resolución de problemas en la vida real. Yo sólo los guío con preguntas. 

¿En qué se parecen Helen Keller y la niña de la que me hablan?
¿En qué se diferencian?
¿Cuáles son las similitudes y diferencias importantes?
¿Qué conclusiones sacamos?

Están pensando…comparando y contrastando a dos personas con limitaciones, pero con algo muy importante en común. Su perseverancia y tesón a pesar de las dificultades en la vida. Una gran lección.

Estamos inter-actuando y así trabajamos las estrategias para escuchar bien. Practicamos la escucha, prestamos atención a quien nos aporta datos interesantes y se lo agradecemos. Todos SOMOS IMPORTANTES. Mostramos que hemos entendido lo que alguien ha aportado porque yo misma parafraseo lo dicho con mis palabras…y pido más información, haciendo preguntas de aclaración. Y así trabajamos los hábitos de la mente que les ayudará a pensar de una manera más eficaz. Escuchar con comprensión y empatía, comunicar con claridad y precisión, preguntar y plantear problemas,…

No será tarea memorizar la biografía de Helen Keller, sin embargo sé que la mayoría de ellos no la olvidarán.
Y aprovecho para lanzar un mensaje...
Ese mensaje que no quiero que olviden NUNCA…


Y en ese preciso momento están preparados y motivados para seguir al día siguiente preparados para seguir PENSANDO CON EFICACIA y RECIBIR ABRAZOS EMOCIONALES.

Y así es, entro al día siguiente en el aula y ya me empiezan a contar que…bla,…bla,..bla,…
Seguimos tejiendo la tela y construyendo los andamiajes, sobre una base segura.

6 comentarios:

  1. Felicidades amiga..
    Un comienzo brillante como nos tienes acostumbrado .
    Me ha resultado interesante y de construcción de ese elemento tan importante como la perseverancia que es algo que cuesta pero lo único que nos hace llegar a cualquier parte.
    un enorme abrazo y todos los muack del mundo

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    1. Choni, sabes que te adoro como amiga y que estés aquí regalándome esta esencia tuya es para mi muy enriquecedor. Suerte tengo de contar con personas como tú, de las que también aprendo y mucho. Y respecto a la perseverancia, creo amiga, que ser perseverantes es una de las cualidades que nos ayudan a obtener grandes éxitos en la vida. Un abrazo enorme y un beso, que algún día haremos realidad.

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  2. Hola Ana.
    Educar desde el corazón.Hago mío el testimonio de una mujer admirable.Muchos abrazos emocionales y suerte en tu nueva andadura. Tienes un amigo incondicional.
    Manolo
    Sevilla

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    1. Gracias Manolo, me encanta tenerte aquí. Sé que tengo a un amigo sevillano fantástico. Aquí me tienes a mi también, espero que cuentes con ello. Nueva andadura, nuevos retos, pero sin olvidar la magia del aula de donde no me moveré. Porque las experiencias que allí tengo la gran suerte de vivir cada día se alimentará este blog. Un abrazo y olé.

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  3. Anaje consigues que parezca fácil, la difícil tarea de la educación infantil. Construyendo desde la base con el corazón. La magia únicamente es posible desde el libre pensamiento y para mi es increíble la forma en que introduces esta magia dentro del grupo de pequeños alumnos ahora pero sin duda alguna grandes pensadores del mañana. Espere el momento para disfrutar con tranquilidad de tus enseñanzas que son verdadera forja para educar a pequeños pensadores y futuros arquitectos de un mundo mejor.

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    1. Gracias Jorge por tus palabras. Lo bueno de la magia del aula es crear un espacio donde la palabra de todos sea escuchada, de manera que el sentido de PRESENCIA del alumno o alumna se de durante todo el tiempo en el que tú estés allí con ellos. No hay duda de que si lo que planteamos es una clase dónde el profesor enseña y los alumnos sólo escuchan (si quieren) y graban (para olvidar rápidamente), esa magia interactiva no se produce. Pero en este caso, todos aprendemos de todos. Ahí está en juego la humildad del docente que entiende que él o ella no enseña, sino que todos aprendemos. Espero, eso sí, que ellos sean pensadores del futuro, pero para ello, hemos de poner en práctica el pensamiento y dar oportunidades para que se produzca.

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