lunes, 2 de febrero de 2015

hablamos de #SEXO


Cuando empecé a ejercer de maestra, allá por el año 92, me asignaron la tutoría de tercero de Primaria, es decir, estaba a cargo de un grupo de niñas y niños de 8 años. Recuerdo con mucho cariño, y hasta esbozo una gran sonrisa cuando los hechos que un día acontecieron en el aula que me asignaron para debutar, vuelven a mi memoria…aquel día en que entré por la puerta y pude olfatear que la atmósfera que se respiraba dentro era diferente a la de otras ocasiones. Sentí cómo observaban mis movimientos, mi cara, me miraban con ganas de querer decirme algo…pero no saber cómo empezar. De repente…un niño rubio, con sus gafas que hacían de su rostro un lienzo muy divertido para admirar, alzó su mano. Me indicó que querían hacerme una pregunta entre todos, que habían estado discutiendo entre ellos una cuestión y necesitaban resolverla…pero que les daba mucha vergüenza. Casi al instante, pude deducir de qué se podía tratar…seguro que era algo relacionado con algún tema sexual o algún tema "tabú". Ya los venía observando y aquel era un grupo inquieto al respecto. La pregunta me resultó mucho más suave de lo que suponía…”¿Se pueden tener niños sin casarse?”…No me dio tiempo a responder, ya que aquel mismo niño de cabellos dorados con su carita risueña respondió de inmediato…”Mis padres no están casados y sin embargo yo nací de ellos”. Los otros niños lo miraban, y después volvían su mirada al punto en el que yo me encontraba. Esperaban que yo respondiera que NO, que había que casarse, ya que todos los demás tenían constancia de que sus padres y madres habían pasado por alguna vicaría o ayuntamiento para “formalizar” su situación. Era evidente que habían tenido un amplio debate entre ellos antes de formularme la pregunta. Me alegro de que lo hicieran y de que yo decidiera resolver sus dudas, con la VERDAD, con una verdad adaptada a su nivel de comprensión.


Me vi en una encrucijada…Aquello era un colegio de monjas…Si respondía la verdad, podía tener repercusiones por parte de la directora o algún padre o madre “cumplidor cristiano hasta la médula” que podía tener ciertos reparos en que se debatieran ciertos temas en la escuela. Si mi respuesta era que había que casarse necesariamente para concebir, estaba mintiendo…Y si algo no perdonan los niños y niñas es la MENTIRA.

“No es necesario casarse para tener hijos” dije, “pero sería deseable querer tenerlos y tenerlos con alguien a quien se ama”. Vaya conceptos más difíciles para entender…”Me he metido en un lío” pensé…Ahora debo explicar cómo se tienen los niños/as y además de eso…quizá hasta tenga que explicar qué es lo que yo entiendo por amor. Explicar a los niños que el AMOR está implícito en nosotros y que es un DON, así como explicarles que ese DON nos capacita para DAR(NOS) de forma desinteresada, procurando el bien ajeno no es tarea fácil. No existe mejor explicación que la vivencia en sí, vivir en el AMOR, educar en el AMOR, comunicarse desde el AMOR...

Pero no quiero desviarme del tema, hoy quiero hablaros de la EDUCACIÓN AFECTIVO SEXUAL. Hace como dos meses, mi hijo pequeño, que tiene diez años, me dijo que jamás volvería a comer en una cadena de “restaurantes” de comida rápida…Había descubierto un vídeo que mostraba un ranking de los diez peores hallazgos entre hamburguesas y patatas fritas. Pero tenía un problema…bastante gordo. El número uno del ranking, es decir, el hallazgo más repugnante y por eso el más importante de todos era en sus palabra “un globo”. “No entiendo por qué, ama, si los globos son inofensivos y mejores que las cucarachas…no sé por qué lo definen como el más asqueroso de los intrusos en la comida”. Reconozco que dejé pasar el tema, le dije que yo tampoco lo entendía muy bien y dejé correr un tupido velo…para ver si conseguía olvidarlo. En aquel momento pensé que era precipitado comenzar a explicarle que aquello en realidad no era lo que él pensaba y además, en breve asistiría a un curso de educación sexual en la escuela; entonces sería la ocasión para hablar con él de sexo o de sexualidad. Pero me equivoqué... porque no lo olvidó. Su curiosidad y su duda casi existencial, lo llevó a seguir indagando. Es así cómo los niños aprenden cosas, investigan sobre lo que les produce curiosidad y el tema que hoy trato...enciende sus ansias de saber más, a partir de una edad determinada. Después de un mes el niño me dijo…”¿Te acuerdas de aquel vídeo que te enseñé dónde aparecía aquel globo?…Ya sé que no es un globo, ya sé que es un preservativo”. Tragué saliva, mi pequeño de diez años ya estaba empezando a tener “otras curiosidades” y “otros intereses” además de sus juegos habituales. Aquel comentario por su parte, me ayudó a sentarme con él y explicarle lo que es un preservativo y su uso. Es obvio que adapté la conversación a lo que me pareció adecuado para él. No debemos adelantarnos a lo que no pueden comprender, ni ocultar lo que sí puede ser expuesto. Aprendí que si no era yo su fuente, buscaría en otras fuentes quizás menos fiables…y eso…no me gustó...Por lo menos yo tenía la oportunidad de explicarle ciertas cosas de manera que pudiera entenderlas...


...pero...

…no es igual en todos los casos. A veces tengo la sensación de que “estamos echando al niño del jardín de infancia” y queremos convertirlo en adulto antes de tiempo. Me remito a recientes investigaciones que dicen que las primeras informaciones que tienen los niños de cuarto de primaria sobre la sexología, salen de la pornografía. A los nueve años de edad...¿pornografía?

No obstante, es algo que no nos debe de extrañar si tenemos en cuenta que solamente un 32% de la información que los niños de edades tempranas adquieren sobre el tema de la sexualidad proviene de fuentes muy fiables como son los padres y madres y docentes. Las dos terceras partes de la lección llegan desde la televisión, los amigos, internet,…

Un 77% de padres y madres aseguran que no hablan de sexo con sus hijos e hijas. 

¿Estamos dejando la educación sexual en manos de aparatos electrónicos dónde nuestros hijos e hijas se pueden encontrar de todo? Mucha de la información con la que se encuentran está excesivamente genitalizada, si no está distorsionada…Y resulta que puede que se cruce ante sus ojos alguna cuestión que no alcancen a entender.

Afortunadamente existen programas de educación afectivo sexual., en los cuáles se les habla a nuestros hijos e hijas de AFECTIVIDAD Y ACTITUDES O COMPORTAMIENTOS, además de sexo, métodos de anticoncepción, enfermedades que se contagian por medio de transmisión sexual o infecciones de variado tipo. 

Pero los programas dirigidos a los escolares, no sean quizás suficientes...el "tema" es responsabilidad de todos y todas los que de alguna manera u otra intervenimos en el proceso educativo de los que mañana serán los adultos de este planeta. Creo que tiene sentido afirmar que deberíamos...

relajar las visiones excesivamente genitalizadas
mejorar la comunicación
ser más naturales y...
...hablar del tema con la tranquilidad que exige…tener siempre en cuenta a qué público nos estamos dirigiendo, dándonos cuenta de que lo que nos toque explicar corresponda con su proceso madurativo y su orden interior. 
No hace falta “quemar etapas” ni perder el pudor en nuestras conductas o conversaciones en su presencia...ni dejarles ver lo que no deben.

TRABAJAR UNAS ACTITUDES SEXUALES CORRECTAS, ES TRABAJAR TAMBIÉN LOS VALORES HUMANOS Y LAS HABILIDADES SOCIALES.

El pasado viernes…me encontré un dibujo en la pizarra…Lo podéis ver en las fotografías...los niños y niñas se reían a carcajadas cuando entré en el aula. Entonces los sorprendí, aprovechando para preguntarles de manera natural lo que sugería el dibujo...si habían aprendido mucho en su curso de educación afectivo sexual...No se extendieron demasiado en sus explicaciones, hay grupos que dan más juego que otros. Lo que sí les dije fue que podían preguntarme si lo deseaban en cualquier momento. Entiendo que ser naturales ante lo que consideramos “tabúes” de la vida, es lo mejor que podemos ofrecer a los niños y niñas que tenemos en frente todos los días. ¿Por qué no hablar de sexo?
Si los dejamos únicamente a merced de los canales de información no fiables, podrán grabar en sus mentes falsas creencias.



Lo sé...sé que a veces pensamos que todavía no ha llegado el momento...que ese momento de entrar al trapo con el tema es difícil de encontrar...que a veces lo intentamos y no produce el efecto que esperábamos al principio...pero...

...al menos ellos sabrán que estamos pendientes...que pueden recurrir a nosotros. ¿Qué mejor regalo les podemos hacer?



6 comentarios:


  1. Tema interesante Anaje, pues es todavía uno de los tabú con la expresión exagerada en ambos extremos, desde la condena inquisidora a la extrema rebelión. Te doy mi opinión...
    Los extremos son expresión fuera de su definición exacta, que es en el punto donde estamos ahora y que el desarrollo de la mente se encarga de “corregir”. El tema es que todavía no hemos entrado en lo que es realmente el concepto de la mente. Lo que se cree que es mente no es mente, es más un estado fruto de la emotividad que otra cosa. El definir no expone prejuicios, es expresar con naturalidad y con la mayor exactitud la identidad de algo, y esto está por encima de religiones, ideologías, aprehensiones, etc. Actualmente el “neutro” tiene más valor y es el que avanza, porque aunque sea definir que es diferenciar, une, porque es el punto común de todas las doctrinas.
    La pregunta si se puede tener niños sin casarse tiene una respuesta clara: Sí. Por supesto que se puede, para tener niños no se necesitan papeles ni anillos, solo dos seres de distinto sexo con un sistema sexual funcionando. ¿Quién decide lo que se puede o no? Valorándolo desde el simple hecho de poder, es posible todo.
    A partir de aquí la cuestión que expones, que en el fondo la buscamos en los valores. Cuando el valor de la propia experiencia, del aprendizaje del conocimiento, son reconocidos socialmente, lo que está por delante es esto mismo, y si hemos de aprender a tomar decisiones hemos de tener la libertad que da la disponibilidad de todas las opciones. Se aprende haciendo y los valores somos nosotros que los adoptamos según en lo que creamos. La distinción moral ha condicionado la dirección del pensamiento sin ser de hecho una forma de pensamiento. No es pensar clasificar si algo es bueno o malo porque alguien previamente lo ha elegido. El pensamiento es algo por encima de esto y la iglesia no va a decir que pensar es malo, ya que invita a la reflexión aunque sea de su propio “libro de clasificaciones”.
    El valor máximo está en la supervivencia, y esta es conocimiento, pues ubica. Son esos extremos que han impuesto los que privan ahora de avanzar, y no se necesita pensar mucho para verlo. Los valores tienen su existencia en un tiempo porque los desarrollos lo requieren, pero hay que aprender a trascender porque estamos vivos y estamos avanzando. Cambiamos y necesitamos entrar en otras estructuras de pensamiento para comprender los nuevos eventos.
    Gracias! Un abrazo!!! :-)

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  2. Gracias Meritxell por tan interesante aportación. Ante todo creo en la libertad de las personas para elegir su camino, la libertad para decidir cómo queremos vivir. Por supuesto que se aprende haciendo...y todo lo que nos queda por aprender. No soy persona a la que le gusten las clasificaciones de lo que es bueno o es malo, me gusta más regirme por el valor de la justicia, buscar lo que es más justo para todos. Respecto al tema que nos ocupa, mi única pretensión es invitar a que en las casa se aborde más los temás "tabú", por muy difíciles que sean, creo que las fuentes más fiables son la familia y la escuela. Sin embargo, veo que los jóvenes tienden a buscar la respuesta a sus preguntas en otros entornos...cosa que tampoco está mal si lo que se encuentran es algo que pueden comprender, dependiendo su edad.
    Un abrazo amiga y gracias otra vez por tu valiosa aportación.

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  3. El sexo lo descubre uno solo sin necesidad de preguntar a nadie,
    la naturaleza es muy sabia para esto,
    el artículo no aporta realmente gran cosa

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    1. Yo no hablo Manuel del descubrimiento del sexo, ni pongo en duda que la naturaleza sea sabia; hablo de una educación AFECTIVO-SEXUAL. Mis hijos, así como los hijos de otros desde lo que yo conozco, tienen curiosidades e inquietudes...preguntas, dudas,...y por lo que yo he experimentado siempre es bueno que los niños y niñas sepan que pueden acudir a los mayores, sea cual fuere el motivo. Y dentro de los adultos puede que haya personas a las que no les aporte, como a ti y otras sin embargo a las que sí. Para gustos están los colores, respeto tu opinión pero lamento estar en absoluto desacuerdo en que los niños y niñas no tengan necesidad de preguntar, ¡vaya si la tienen y vaya si lo hacen! Y ojalá sigan preguntando a los que pensamos que podemos ayudarlos en su camino. Un saludo.

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  4. Pues yo coincido con Manuel,creo que se está hablando aquí de tonterias ,de querer darle a algo una importancia que no tiene,oye perdonarme si soy tan directa pero es que la experiencia me demuestra todo esto de hablar para las piedras jajajaj,...quiero decir que se está sobrevalorando muchas cosas y dandolas por verdad,me parece esto de psiologos y coach de estos nada más leerlo (huys) de tontitos,(huys) me perdonen ustedes de ésto de new age...jaajja, en fin que se escriben pijaditas de todo tipo o no? y parece que como todo vale,a ver anaje tu escribe lo que quieras guapita, yo también pero entiende que la experiencia de tus hijos es diferente a la de otros ,y no significa nada absoluto,y si eres tan taxativa con tus conclusiones y te basas en que para colores vale todo,pues tu opinión queda en un color más,tan bonito como otro cualquiera ¿lo entiendes? no me llames facha jajaj

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    1. Insteard Gamez, somos seres libres para opinar...libres para expresar lo que pensamos y libres para hacer las valoraciones que nos parezcan más oportunas. Tú expresas libremente tu opinión y yo la respeto...y yo expreso la mía. No es mi objetivo convencer a nadie de que lo que yo pienso o experimento es la verdad absoluta, nada más lejos de la realidad. Mi único propósito es compartir lo que voy aprendiendo con mi experiencia, como madre y docente y ser humano. Habrá quien se sienta identificado y le sirva y quien piense que son tonterías. Lo que sí me gustaría subrayar es que en absoluto pienso ni me baso en que "para colores vale todo" sino que para gustos están los colores. Y en este mundo tienen cabida todos y cada uno de esos colores. Un saludo.

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