lunes, 11 de mayo de 2015

WERT, UNA LEY DE LIBRO


Soy consciente de que puedo levantar ampollas con este texto que hoy publico, pero siento que es mi responsabilidad opinar sobre lo que la LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa) me sugiere como docente, madre y ser activo de la sociedad.

No me cabe duda alguna de que existe una gran necesidad de proceder a la mejora continua de los sistemas educativos. Siete leyes hemos conocido en la era democrática, esta es la séptima…una ley sin consensos políticos y sociales mínimos…impositiva y que parece recoger un conjunto de medidas que tienden a restablecer, el modelo de ESCUELA SELECTIVA. 

Me pregunto...qué es lo que el sistema educativo debería priorizar…si es que debemos priorizar a los mejores…o por el contrario debemos priorizar garantizar los mismos derechos de cualquier niño, teniendo en cuenta a cada persona, en su contexto, atendiendo a la gran diversidad económica y cultural.  ¿Queremos una escuela que promueva la equidad y la atención a todos los alumnos…incluyendo a aquellos con dificultades específicas de aprendizaje? ¿Queremos una escuela adaptada a los recortes, una escuela “low cost” que dejará en el camino a muchos alumnos que “no valen para estudiar”?  ¿Queremos amparar a aquellos niños que más apoyos necesitan económica y académicamente? ¿Queremos un sistema que garantice buenos resultados…o más allá aún…una escuela donde TODOS logren buenos resultados? ¿No será mejor trabajar por la CALIDAD y la EQUIDAD partiendo de diagnósticos certeros, que recojan las necesidades de los centros, del profesorado y de los equipos directivos? Los sistemas basados en la equidad, persiguen lograr resultados óptimos con todo el alumnado, teniendo en cuenta la heterogeneidad de los mismos. ¿Cuál es el objetivo de esta ley y cómo va a responder a la diversidad de nuestro alumnado? Lo hará con reválidas que indiquen quienes son APTOS y quienes son INEPTOS…acelerando la entrada en el mundo laboral de alumnos en edades adolescentes. Además de todo esto, la competencia entre los centros puede ser brutal ya que la evaluación está destinada a marcar un ranking. Parece ser esta, una ley que haga una criba entre los alumnos buenos y los malos, escuelas buenas y malas, incrementando la discriminación y alimentando las élites.

En mi opinión, una escuela demuestra su calidad cuando garantiza los derechos de todos sus alumnos, cuando persigue la inclusión de todos…una escuela que entienda que la diversidad enriquece y que en contra de competiciones entre el alumnado debe impulsar la colaboración entre iguales que nos conduce además a desarrollar diversas competencias.
Si por capacidad entendemos la suma de saberes, habilidades o destrezas útiles para afrontar ciertas situaciones específicas de la VIDA (aptitud, talento, cualidad que dispone a alguien para el BUEN ejercicio de algo), la competencia viene establecida por la suma de distintas capacidades que hemos de aplicar en contextos muy concretos.  Una cosa es ser CAPAZ y otra es ser COMPETENTE. Si la CAPACIDAD hace referencia a un aprendizaje (desarrollo) posible, la COMPETENCIA es el aprendizaje (desarrollo) demostrado

Según uno de los responsables de PISA, hay dos aspectos que en el Estado Español se consideran como grandes debilidades. Por un lado, se subraya la costumbre de nuestros alumnos a memorizar contenidos, que a su vez tienen dificultades para realizar conexiones profundas entre las ideas que van adquiriendo. Debemos reconocer por tanto que lejos estamos de desarrollar el pensamiento abstracto. Por otro lado, dice el citado responsable, que es evidente que los alumnos se aburren en nuestras clases y que en vez de fomentar su motivación utilizando espacios que respondan a las necesidades de nuestros niños como la interacción, el trabajo en equipos, pensar, compartir, participar…con esta ley estaremos obligados a trabajar sólo para obtener resultados, para trabajar de manera individual y seguir casi exclusivamente memorizando. No habrá tiempo para CREAR, OBSERVAR, INVESTIGAR, MANIPULAR, ASOCIAR, INTERCAMBIAR, CONSTRUIR o RECONSTRUIR…aprender a MIRAR, ESCUCHAR, OLER, TOCAR y DEGUSTAREXPRESAR, VOCIFERAR o SENTIRIMAGINAR, FANTASEAR, INTUIRCOLABORAR y ENRIQUECESE así como APORTAR.

En lo referente a la evaluación, siempre hemos aprendido que debe estar ligada al proceso de aprendizaje de los alumnos…así como que debe aportar datos a cada alumno de su propio camino…si los entrenamos para autoevaluarse. Pero la evaluación no es un fin, sino un instrumento, que debe aportarnos información ANTES, DURANTE y DESPUÉS. ¿Acaso una reválida al final del curso está unida al proceso de aprendizaje?…¿No será más bien un examen que da la espalda a todo un trayecto realizado por cada alumno?

No lo digo yo…ya lo decía Jaques Delors...que “la educación se ve obligada a proporcionar las cartas náuticas de un mundo complejo y en perpetua agitación y, al mismo tiempo, la brújula para poder navegar por él”. La educación debe sustentarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que serán, en el transcurso de la vida para cada ser humano, los pilares del conocimiento: aprender a conocer; aprender a hacer; aprender a vivir juntos y aprender a ser, un proceso fundamental que une los tres elementos anteriores. Si estas pruebas que se derivan de la aplicación de la ley van a medir el conocimiento memorizado única y exclusivamente…¿para qué nos sirven si realmente necesitamos personas que hayan aprendido a RESOLVER PROBLEMAS DE MANERA EFICAZ Y EFICIENTE? Si estas pruebas priorizan los aspectos cognitivos solamente…¿en qué lugar quedan la afectividad y la motivación del alumnado? Porque es innegable y perdonarme si me vuelvo a repetir que la emoción une la atención con el contenido.

Mientras vivimos leyendo noticias sobre la aplicación de la ley, la insumisión de ciertas familias…incluso comunidades autónomas, leemos que el director de Innovación e Indicadores de Progreso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Dirk van Damme, considera que "la idea de tener asignaturas como Matemáticas, Lengua e Historia dentro del currículo no va a durar mucho". "Los estudios del futuro van a ser más una combinación de materias, actividades y proyectos combinados de forma creativa". En Finlandia, uno de los países que mejores resultados obtiene en el Informe Pisa, algunos institutos han empezado a eliminar algunas asignaturas tradicionales. A cambio, los alumnos de 16 años estudian por proyectos en los que se aprenden los conceptos de manera global. Tienen, por ejemplo, un proyecto sobre la UE y a partir de ahí adquieren conocimientos de Lengua, Geografía, Economía, Historia y Política. ¡Vaya caos! Europa habla de competencias, diversidad, eliminación de asignaturasmientras que aquí nos hablan de exámenes de reválida que “evalúan únicamente asignaturas instrumentales y desprecian la creatividad y el espíritu crítico” o incluso se califica a las pruebas de “inútiles porque no sirven para medir el verdadero aprendizaje ni la calidad de la educación de los centros”…que es precisamente lo que la sociedad quisiera que fuera evaluado.


Ojalá que además de opinar sobre las consecuencias de la aplicación de esta ley de libro, podamos pensar cómo podemos cambiar y mejorar nuestro sistema. Seguro que muchos de nosotros hemos leído estos días noticias relacionadas al entorno doctrinal de esta ley…os dejo algunas por si os pudieran interesar.

Desplante del ministro


Plante de cinco comunidades autónomas a Wert por las reválidas y las becas


Los padres, con derecho a ver los exámenes

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