Suena Fito en mi ordenador…Paro mi actividad justo en el preciso instante en el que escucho que dice “ Nunca me ha interesado ni el poder ni la fortuna, lo que admiro son las flores que crecen en la basura…”
Los recuerdos se agolpan en mi cabeza, recuerdos de algunas de esas flores cuyo aroma perfumaron mi aula años atrás; algunas de esas flores que no consiguieron crecer…no pudieron ver la luz al final del túnel, no pudieron superar sus miedos…no supieron conducir su propio vehículo y se estrellaron. Me produce dolor…porque los quise mirar desde un mirador, como algo hermoso, los quise contemplar desde la cima de una montaña como la vista más espectacular jamás vista…intenté desenvolver aquellos #regalos feos aparentemente para algunas miradas, en busca de la piedra preciosa que sabía que llevaban en su interior. No fue suficiente…y sin embargo recuerdo su nombre y sus dos apellidos.
Es curioso, que después de tantos años ejerciendo la docencia, recuerde NOMBRE y DOS APELLIDOS. Sé por qué, lo sé…Con ellos ejercí mi verdadera vocación, con ellos tuve que volcarme más, ellos eran los que necesitaban una visión compleja de su realidad, con la que poder ver un todo, una mirada transparente capaz de ver lo invisible…lo esencial.
Aquellos fueron los que pedían ATENCIÓN, CARIÑO y al mismo tiempo LÍMITES, pero no pudieron admitirlos.
Algunas veces sentí sus susurros, suplicando ayuda, demandando un brazo al que agarrarse para sentirse seguros. Ahí estuve con ellos...Pero no fue suficiente, a pesar del AMOR, aquel que les di, no se encontraron amorosamente consigo mismos, no aprendieron a pensarse a sí mismos en otros términos y crecieron con sus tallos torcidos, porque lo que reinó fue el transito de sus almas con alguna otra que los transportó a la infelicidad.
Quizás alguien hizo un CTRL+ALT= SUPR
Sin embargo, otros muchos de aquellos de quienes recuerdo NOMBRE y DOS APELLIDOS, aprendieron a navegar entre conflictos turbulentos, con esperanza; contaron con la dosis justa de terapias del elogio, caricias emocionales y afectividad cotidiana. Opino que si bien como maestros no somos los únicos que educamos, nos debemos a la lucha por conseguir ESCUELAS DE CONVIVENCIA, cuya finalidad educativa sea la transmisión de ESTRATEGIAS PARA LA VIDA. Escuelas de convivencia preparadas para el diálogo y la mediación de conflictos, escuelas de convivencia, canchas de entrenamiento INTELECTUAL y EMOCIONAL. Y lo digo a GRITOS, a pesar de la dificultad, ya que como decía Freire
“ Se vive sólo cuando no se está muerto…Y todo eso en momentos de desencanto, pero sin perder nunca la esperanza. No importa en qué sociedad estemos ni a qué sociedad pertenezcamos; urge luchar con esperanza y denuedo”…porque la ESPERANZA es lo que hace que hagamos lo que hagamos y obtengamos el resultado que obtengamos, nuestro propósito tenga sentido.
¿Quienes somos? Somos lo que hemos aprendido a ser. Qué mejor que
aprender a navegar con esperanza,
qué mejor que
surcar los mares bebiendo los vientos del amor ajeno,
qué mejor que
practicar la educación para educarnos…
Qué mejor que
interiorizar que las personas fueron creadas para transformarse…
Qué mejor que
creer en la fuerza del CARIÑO
que puede regar el jardín de las flores que adornan nuestras aulas...Qué mejor que
aprender a liberar las manos
de piezas de mármoles que se encuentran prisioneras tal como Miguel Angel nos enseñó...
Sólo así, podremos admirar las FLORES QUE HAN SIDO CAPACES DE CRECER EN LA BASURA. Con la mirada transparente para distinguir lo ESENCIAL de cada niño o niña encerrado en la jaula del sufrimiento o el dolor, para ayudarle en el aprendizaje de la RESILIENCIA y el COMPROMISO con los valores que deben vertebrar la vida de todo ser humano, el AMOR por ella, desde el AMOR por uno mismo, para crecer con un tallo fuerte que nos sostenga. Atreveros a...
Presionar CTRL+ALT= SUBSISTIR
“Lo ESENCIAL es INVISIBLE a los ojos” dice Antoine de Saint Exupery…y sin embargo…sin embargo creo que DEBEMOS EDUCAR LOS OJOS PARA VER, MIRAR, BUSCAR Y OBSERVAR CON COMPLEJIDAD.
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